En menos de 72 horas, el Ministerio del Interior y la Fiscalía dilucidaron el asesinato de tres infantes de marina que custodiaban una antena de la Armada, el domingo de madrugada, en una caseta próxima a la Fortaleza del Cerro.
El martes de tarde, la fiscal Mirta Morales imputó a un ex marinero por el homicidio muy especialmente agravado de los tres soldados. Junto a esta persona, la fiscal formalizó a un hombre y una mujer por el encubrimiento de ese delito.
Ayer, el Fiscal de Corte, Jorge Díaz, dijo aquí En Perspectiva que a partir de la evidencias recogidas por la Fiscalía, la hipótesis de que el crimen haya sido un desafío narco a la autoridad del Estado, estaba “completamente descartada”.
Además, Díaz se mostró molesto con las decenas de especulaciones que se hicieron sobre los homicidios, el domingo y el lunes, especialmente en las redes sociales:
Me asusta un poco la sociedad en la que estamos viviendo. Las teorías conspirativas, los disparates que se dijeron a lo largo del domingo y que continuaron el lunes, realmente, hay momentos que uno dice, como Mafalda: "Paren el mundo que me quiero bajar".
El caso siguió teniendo derivaciones en las últimas horas. Luego de comparecer en la comisión bicameral de Defensa del Poder Legislativo, el ministro Javier García, informó que había cesado al comandante de la Infantería de Marina, Marcos Saralegui, por “fallas notorias” en los procedimientos de seguridad relativos a la base en la que tuvo lugar el triple homicidio. “Fallamos en cuidar a los que nos cuidan”, dijo García, y reiteró más temprano cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva.
La Tertulia de los Jueves con Martín Couto, Daniel Supervielle, Fernando Butazzoni y Leonardo Costa.
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Foto en Home: Policía científica y militares investigan ejecuciones en base de la armada en el Cerro, Montevideo. Crédito: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS