El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo italiano Sergio Mattarella inauguraron ayer las conmemoraciones por los 500 años de la muerte de Leonardo Da Vinci.
Los dos jefes de Estado comenzaron su visita en el palacio real de Amboise, donde depositaron coronas de flores en la tumba del maestro florentino. Da Vinci, que encarnó el Renacimiento europeo, murió en esa ciudad en el valle del río Loira el 2 de mayo de 1519.
Frecuentemente considerado “la mente más brillante en la historia de la humanidad”, Da Vinci fue a la vez pintor, arquitecto, científico, escritor, filosofo, ingeniero, escultor, inventor, músico, poeta y urbanista. Es autor de la pintura más famosa del mundo, la "Mona Lisa", pero ese es apenas uno de sus tantos logros históricos. Su trabajo entre otras cosas incluye descubrimientos sobre anatomía humana y diseños muy adelantados a su época como prototipos de helicópteros y tanques de guerra.
Para recordarlo se prevén decenas de eventos en Italia y Francia hasta abril de 2020. Los dos países alcanzaron un acuerdo para que el Museo del Louvre pueda exhibir, a partir de octubre, obras de Da Vinci provenientes de museos italianos. Además, se va acuñar una moneda de dos euros con la efigie del maestro florentino
La Mesa de los Viernes con Gonzalo Pérez del Castillo, Ana Ribeiro, Juan Grompone y Fernando Butazzoni.
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