En este 2018 está cumpliendo 200 años uno de los personajes más icónicos de la literatura universal y el cine de todos los tiempos.
“¡Está vivo! ¡Está vivo!”, “Ahora sé lo que se siente ser Dios”, gritaba el Dr. Víctor Frankenstein, cuando su creación cobraba vida en la película de 1931, en la que Boris Karloff se ponía en la piel del monstruo.
El film estaba basado en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada el 1º de enero de 1818 y escrita por Mary Shelley, una joven londinense de apenas 20 años.
Este año, el monstruo de Frankenstein fue protagonista de la mayor fiesta popular del Brasil. La escola do samba Beija Flor presentó un espectáculo que inicialmente era un homenaje a los 200 años de Frankenstein y al que tituló: Monstruo es aquel que no sabe amar: los hijos abandonados de la patria que los parió. Tomando al libro como alegoría, realizó una dura crítica a la realidad social brasileña, representando escenas de niños tiroteados en las escuelas públicas, menores víctimas de balas perdidas en sus ataúdes, padres cargando los cuerpos de sus hijos heridos y jóvenes apuntando a sus víctimas en la cabeza con armas.
La Mesa con Mónica Bottero, Juan Grompone, Gonzalo Pérez del Castillo, Ana Ribeiro.
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Crédito foto en Home: AFP Photo/Mauro Pimentel.
