
La Tertulia de los Lunes con
Miguel Brechner, Martín Bueno,
Pablo Díaz y Patricia González

El oficialismo logró la aprobación en la Cámara de Diputados de las modificaciones impositivas previstas en el proyecto de ley de presupuesto quinquenal.
Eso fue posible por un “acuerdo” con Cabildo Abierto, que aportó los dos votos que, según el resultado electoral del año pasado, le faltan al Frente Amplio para alcanzar la mayoría en la cámara baja.
De este modo salieron adelante el Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (que, con algunas excepciones, aplica en Uruguay el Impuesto Mínimo Global; el llamado “impuesto Temu” a las compras por internet en el exterior (salvo las consolidadas en Estados Unidos) y el ajuste al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas para incorporar las ganacias de capital de las inversiones realizadas en el exterior por uruguauyos o residentes uruguayos.
Según había explicado el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, en la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de Diputados, estas modificaciones impositivas generarían unos US$ 600 millones al año o 0,75 puntos del Producto Interno Bruto (PIB).
La semana pasada, mientras gran parte de la oposición adeltaba su voto contrario a estas disposiciones tributarias, Guido Manini Ríos, presidente de Cabildo Abierto, afirmó el jueves pasado en Búsqueda que su partido las acompañaría “en el entendido de que son recursos necesarios para atender algunos planteos de Cabildo, como, por ejemplo, la mejora salarial al personal subalterno” del Ministerio de Defensa Nacional “o algunas necesidades impostergables de Sanidad Militar”.
Cabildo afirma que están dando los recursos para lo que ellos quieren, y que no pueden pedirle mayores recursos al gobierno “y no decirle de dónde se sacan”. Manini agregó que los tres cambios impositivos “tienen su lógica y explicación entendible y aceptable” y por eso decideron “apoyarlo”.










