Foto: Ricardo Antúnez / AdhocFOTOS
El gobierno otorgó esta semana la concesión de seis aeropuertos del interior del país, de forma directa, a Puerta del Sur S.A. Además, se le amplió a la empresa por 20 años más la concesión del aeropuerto de Carrasco, que vencía en 2033. La compañía, que pertenece al grupo económico del argentino Eduardo Eurnekián, también es concesionaria del aeropuerto internacional de Laguna del Sauce.
El Poder Ejecutivo había anunciado el pasado 19 de mayo que llamaría a licitación para dar a concesión estos seis aeropuertos internacionales del interior: Rivera, Salto, Carmelo, Durazno, Melo y Paysandú. Sin embargo, ahora optó por la adjudicación directa.
El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, defendió ayer la decisión del Poder Ejecutivo.
Delgado recordó que el mecanismo de concesión directa está previsto en una ley aprobada a finales del año pasado. Esa norma, a su vez, está basada en un proyecto de ley que envió el gobierno del expresidente Tabaré Vázquez el último día de su mandato para crear la Red Nacional de Aeropuertos Internacionales.
Además, Delgado resaltó que a cambio de la concesión directa “se obliga a la empresa concesionaria a invertir en aeropuertos que no son rentables, pero que para Uruguay con una concepción nacional, y para el gobierno, son importantes”:
Se ha informado a todos los partidos. Quiero ser muy claro porque no quiero vestirme con ropas ajenas. Es un proyecto de ley que viene de 2019, que se mejoró, y que pasó por el Tribunal de Cuentas sin observaciones. Me parece que es una gran oportunidad de desarrollo con una visión descentralizadora. Darle conectividad a muchos departamentos del interior que hoy no la tienen.
La concesión de los seis aeropuertos del interior a Puerta del Sur es por 20 años.
Las opiniones críticas con la decisión vinieron desde Cabildo Abierto, que había votado en contra de la ley que creó la Red Nacional de Aeropuertos Internacionales. En rueda de prensa, el senador Guillermo Domenech, sostuvo que el Ejecutivo procedió “de manera equivocada, puesto que un gobierno, cualquiera sea su signo, incluso uno que nosotros apoyamos, no tiene la necesaria legitimidad política como para comprometer al país por períodos tan extensos”. A su entender, este proceso “es incuestionablemente parecido al tema del puerto [en referencia a la negociación con Katoen Natie], como es parecido al tema de UPM [para la instalación de la segunda planta de celulosa], que creo que abre la saga de este tipo de contratos”.
Por su lado el senador nacionalista Juan Sartori, que también se opuso a la ley que creó la Red de Aeropuertos Internacionales, opinó que no son favorables “las concesiones tan largas” porque en el trayecto “la situación de la empresa concesionaria cambia, la situación del país puede cambiar, el interés del país puede estar en otra dirección”. Aunque consideró que la concesión para los aeropuertos del interior “va a tener un efecto positivo”, y aclaró que el Poder Ejecutivo tiene “potestad” de negociar de forma directa, coincidió con sus colegas de CA en que “lo mejor hubiese sido la licitación”.
La Tertulia de los Jueves con Martín Couto, Cecilia Eguiluz, Daniel Supervielle y Esteban Valenti.
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