El Ministerio del Interior pidió al gobierno de España que investigue cómo fue que Héctor Amodio Pérez consolidó en ese país la identidad de Walter Salvador Correa Barboza.
Ese fue el nombre que le otorgaron las Fuerzas Armadas uruguayas en 1973 para que viajara al exterior junto a su pareja Alicia Rey, luego de que ambos colaboraran en la desarticulación del MLN-Tupamaros.
El embajador de España en Montevideo, Roberto Varela Fariña, dijo al diario El País que “el Ministerio del Interior de su país está colaborando para tratar de aclarar lo más posible las cosas”, ya que el problema plantea a los dos países un problema de doble identidad vigente.
Ayer Amodio Pérez levantó el dedo medio de su mano derecha cuando, al ingresar al juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, un periodista le preguntó si había participado en actos de tortura.
En el marco del expediente por torturas y abusos sexuales a 28 presas políticas en 1972, Pérez mantuvo ayer un careo con los militares retirados Orosmán Pereira y Asencio Lucero, quienes han sostenido que colaboraba con ellos en la detención de tupamaros.
Luego de que Amodio se fuera del Juzgado acompañado de custodias con rumbo desconocido, tres integrantes del MLN de aquella época, Pablo Quarteri,
Carlos Martell y Julio Listre, dieron ayer su versión a la Jueza Julia Staricco. Quartieri dijo a El País que, tras haberse fugado de la cárcel de Punta Carretas, fue recapturado porque Amodio lo delató en la calle, y hasta recuerda que el delator usaba un gorro militar.
Otro tupamaro, Carlos Martell, quien estuvo preso 14 años, recordó que Amodio Pérez estaba uniformado cuando lo señaló a los soldados que lo detuvieron en la esquina de General Flores y Consulado en 1972.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Teresa Herrera, Gabriel Mazzarovich, Daniel Supervielle y Rodolfo Saldain.
