Gobierno publicó auditorías y denunció “desidia y poco apego al buen manejo de dineros públicos”
Foto: Azucena Arbeleche, durante una conferencia de prensa por el presupuesto quinquenal en Torre Ejecutiva, Montevideo. Crédito: Daniel Rodríguez /adhocFOTOS
El Poder Ejecutivo publicó el lunes de noche el resultado completo de doce auditorías de rutina realizadas por la Auditoría Interna de la Nación (AIN).
La encargada de hacer el anuncio fue la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, que sostuvo que los informes detectaron varias irregularidades, aunque no entró en detalles:
Hemos encontrado desidia en el uso de los dineros públicos; un mal manejo de los fondos que son de todos los uruguayos; reglas que se apartan de la buena administración que uno haría en su casa con su plata. Hemos encontrado que muchas de estas actuaciones se apartaban de la normativa, estaban en contra de la normativa vigente o directamente no había una normativa que habilitaba esas actuaciones. Hemos encontrado en muchos casos sistemas de control débiles y que no permiten un uso responsable, eficiente, prolijo de los recursos.
En un comunicado, Presidencia de la República explicó que los informes son el comienzo de un proceso de investigación que cada organismo involucrado desarrollará en el ámbito jurídico. A partir de las conclusiones encontradas en estos documentos, cada organismo determinará el inicio de investigación administrativa y si amerita realizará una denuncia penal. A medida que la AIN avance sobre otros organismos, se irán publicando más resultados.
La difusión de esta serie de auditorías generó reacciones en el Frente Amplio. El senador Mario Bergara sostuvo que “las auditorías son una cosa frecuente en la administración pública”: “Yo soy particularmente partidario de las auditorías permanentes, especialmente cuando hay cambios de gobierno”, sostuvo. “Están para detectar cosas para mejorar. Y si hay cuestiones que tienen que ir a la Justicia Penal, que vayan. Todo lo demás me parece juego político”, remarcó. “Expresiones como ‘desidia’, ‘falta de apego’ y demás suenan más a juego político que algo que surja estrictamente de una auditoría”, señaló Bergara.
La Mesa de Análisis Político con Pablo Brugnoni, Antonio Cardarello y Federico Irazabal.
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3 Comentarios
Con gran alharaca se anunció sangre digna de «Drácula» o la «Gallina Degollada», la expectativa planteada en el mismo centro del hígado…y luego se presentó una morcillita seca, Poe se sonrió con sorna.
No es serio.
Y…? Y el animal..?
Doña Azucena, al mejor estilo Rabinovich en la célebre payada de la vaca de Les Luthiers, se mandó un speech con mucha cara de circunstancias y mucho adjetivo (des)calificativo pero que nos dejó con las ganas de saber que era «lo que nos da la carne y la leche con generosa actitud».
Durante la campaña electoral parece que lo tenían muy claro, luego de la conferencia de prensa lo único que sabemos es que no es toro ni cebú.
Hay dos cuestiones bien diferentes que se presentan como si fueran lo mismo, que son: 1. La calidad de los controles que ejerce un organismo del Estado sobre el uso del presupuesto y 2. las violaciones a los mecanismos de control que las instituciones tienen, incumpliendo o directamente delinquiendo.
Las cuestiones moralmente reprobables son las de tipo 2 y, si al gobierno le constan, debería sancionar y eventualmente denunciar a los responsables de tales actos. Todo parece indicar que los grueso de los informes va en la dirección de cuestionar los controles. Eso es materia harto discutible (y discutida) y no ayuda en nada comparar el Estado con el presupuesto doméstico. Por ejemplo, el TOCAF fuerza a hacer licitaciones a partir de montos muy bajos, que este gobierno bajó todavía más. No sé qué hace Arbeleche en su casa, yo cuando tengo que reparar algo en la mía no hago una licitación. Llamo a la gente que conozco y que me trabaja razonablemente bien, porque en lugar de valorar papeles entregados con promesas de obra, valoro la experiencia. Es decir que mi economía se resuelve toda por compra directa y entonces jamás pasaría los controles de la AIN. Debo ser un irresponsable, pero es lo que me da resultado.
En la licitación, por ejemplo, no se puede excluir a un proveedor porque se tuvo una mala experiencia previa o darle puntos a otro porque antes contrató y quedaron satisfechos con lo que hizo. ¿Controles quieren? Bueno, sepan que a medida que suben los controles, los funcionarios se portan mejor, pero se compra cada vez peor y las cosas se hacen cada vez con más lentitud. Hay que buscar un equilibrio, dar cuerda a los funcionarios competentes y juzgar ex-post. Si sabemos que aprovechando la confianza se robaron algo grande, sumario, denuncia penal y afuera. Para eso inventaron el Estado paralelo, el de las personas públicas de derecho privado. Ése Estado es el intrumento preferido del que gobierna y es también lo que más fustiga la oposición porque no lo puede controlar desde el parlamento. Ahora los dos bloques ideológicos cambiaron de roles, pero la discusión es siempre la misma.
En definitiva, las cuestiones del tipo 1 son bastante complejas y merecen algo más que calificativos. Me molesta que la ministra los use, porque está intentando influir en mi subjetividad sobre una pregunta que es harto compleja y que estoy seguro que ni ella ni las autoridades salientes tienen respuestas categóricas sobre cómo y cuánto controlar sin paralizar al Estado. También me molesta que diga que el dieseño de los controles no permite hacer un uso eficiente de los recursos, cuando lo que quiere decir es que permite no hacerlo. Yo sé que hablando rápido parece que la negación uno la pone donde quiere y da lo mismo. Pero se trata de una potencialidad, algo que a su juicio puede pasar pero que hasta que no se pruebe que pasó, no pasó. Dicho como lo dice ella, parece que no hay manera de hacer las cosas bien porque los controles no son suficientemente estrictos y eso presupone que todo el mundo es deshonesto y está siempre pensando cómo robar.