Luego de varios meses de pruebas y ajustes, mañana la Intendencia de Montevideo comenzará a aplicar multas a los conductores mediante un sistema de cámaras de video instaladas en 30 puntos de la ciudad.
Las infracciones controladas serán girar o cruzar con luz roja, que tendrá una multa de un $ 4.650, y exceso de velocidad, que será penalizado con $ 7.450.
El director de movilidad de la Intendencia, Pablo Inthamoussou, aseguró que el objetivo “es la disuasión”. “Las multas no son para recaudar, sino para castigar conductas que nos hacen daño, que producen la muerte. La velocidad y la luz roja son la madre de la siniestralidad en nuestro país", sostuvo.
Sin embargo, el edil nacionalista Diego Rodríguez aseguró todo lo contrario: que con este sistema “no se apuesta a educar si no a recaudar”. Según Rodríguez, "en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Junta, el Ejecutivo dejó en claro, luego que les preguntara al respecto, que la meta y objetivo es recaudar 50 % más por año por incremento de multas”.
La velocidad máxima permitida en zona urbana es de 45 km/h; salvo que la señalización indique lo contrario. En la rambla, por ejemplo, las máximas van de 45 a 75 kilómetros por hora. En Pocitos y Parque Rodó, la máxima es de 45 km/h.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Ana Ribeiro, Juan Grompone, Gonzalo Pérez del Castillo y Hugo Achugar.
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