En los primeros ocho meses de 2018 ingresaron a Uruguay 4.600 cubanos, la misma cantidad que había llegado al país desde que comenzó el siglo XXI. Esa avalancha ha tenido sus consecuencias.
Muchos de ellos no tienen los recursos para acceder a una visa, por lo que llegan a través de Brasil y solicitan la condición de refugiados en la frontera. Ese estatus les facilita el ingreso y el comienzo de la regulación: primero deben renunciar al refugio y luego dar inicio a la residencia. Mientras dura este proceso, no pueden trabajar de manera legal.
La demanda por esos papeles ha generado desde hace varios días aglomeraciones y protestas frente a la sede de la Cancillería, cuyos servicios se encuentran desbordados por esta demanda.
Según se anunció ayer, de ahora en más a quienes pidan el refugio en la frontera se les dará una constancia para que puedan trabajar, mientras siguen realizando el trámite migratorio correspondiente.
La Mesa de los Viernes con Juan Grompone, Ana Ribeiro, Gonzalo Pérez del Castillo y Fernando Butazzoni.
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Foto en Home: Bandera de Cuba. Créditos: Pixabay.