Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
Alejandro Astesiano, el jefe de la seguridad personal del presidente Luis Lacalle Pou, fue formalizado ayer por la justicia por su presunta participación en una red de uruguayos y rusos dedicada a la falsificación de documentos para obtener luego pasaportes nacionales. El magistrado a cargo del caso le impuso, además, 30 días de prisión preventiva
Astesiano, de 48 años, expolicía y quien trabaja con la familia Lacalle desde más de dos décadas, fue imputado por "la presunta comisión de un delito continuado de suposición de estado civil en calidad de coautor (…), asociación para delinquir y tráfico de influencias", informó la Fiscalía.
La investigación comenzó dos años atrás, cuando llamó la atención una cantidad inusual de solicitudes de ciudadanía uruguaya presentadas por ciudadanos rusos que presentaban partidas de nacimiento en las que figuraban padres uruguayos, lo que los habilitaba a obtener pasaportes de nuestro país.
"Adulteraban partidas rusas originales, inscribiéndose como hijos naturales de un ciudadano uruguayo", indicó Fiscalía, aclarando que todavía no se ha podido conocer si esta actividad se realizaba en Uruguay o en el extranjero.
El vínculo de Astesiano con esta organización data, al menos, del 30 de agosto de 2021. Según el relato de la fiscal, Astesiano ofrecía “contactos” reales o “simulados” con funcionarios ubicados en puestos estratégicos para facilitar la operativa. Además, la fiscal relata que integrantes de la red delictiva se reunían en el despacho de Astesiano, en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva.
Ayer el presidente cesó a Astesiano de su cargo. Hablando en una rueda de prensa en Fray Bentos, Lacalle Pou dijo que al principio del gobierno, a la hora de repasar el legajo de Astesiano, solo tuvo acceso a anotaciones policiales que no tuvieron consecuencias penales para él y, por ende, no prescindió de sus servicios. El presidente sostuvo que si hubiera sabido que su custodia había tenido un procesamiento por estafa, como el que experimentó en 2002, él hubiera tomado otra decisión respecto a su continuidad.
"Si hay algún responsable, soy yo. Pero quiero hacer una cronología. No trabaja conmigo, pero en la campaña. Sigue en el 2004, que no trabajó conmigo, 2009 tampoco. 2014, dio una mano en la campaña, ahí lo conocí. En 2019 da una mano en la campaña, genero cierta confianza. Era muy efectivo en el trabajo, la relación personal era muy buena, cumplía su función a cabalidad. Cuando yo recibo los datos, los analicé. No había antecedentes penales… ¿Por qué ahora salen? Porque hay dos fichas. Si hubiera sabido, otra hubiera sido la situación. Insisto: me ameritaba confianza, hasta esto de ustedes que es un balde de agua fría".
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