Hoy, hace exactamente 80 años, la Segunda Guerra Mundial llegaba a las costas uruguayas.
El 13 de diciembre de 1939 tuvo lugar la batalla del Río de la Plata en la que se enfrentaron el acorazado nazi Admiral Graf Spee, y los cruceros HMS Ajax, HMS Achilles, y HMS Exeter, de la Armada británica.
Luego del incidente, que se dio frente a Punta del Este, el Graf Spee sufrió daños graves que lo obligaron a recalar en el puerto de Montevideo. Uruguay le dio 72 horas al barco para retirarse, pero al no poder concretar en plazo las reparaciones, el comandante del crucero, Hans Langsdorff, decidió hacer explotar a la nave para que la tecnología instalada en ella no quedara en manos de los británicos.
En 2004, los empresarios Alfredo y Felipe Etchegaray firmaron un acuerdo con el Estado uruguayo para extraer restos del barco. En 2006 se recuperó una enorme escultura de un águila nazi que estaba colocada en la popa del barco.
Desde entonces, el Estado ha estado envuelto en una disputa legal con los empresarios, por la venta y el destino del águila. Esta semana, sin embargo, hubo noticias: al cumplirse 80 años de la batalla del Río de la Plata, se conoció que las partes llegaron a un preacuerdo que debe ser refrendado por el presidente Tabaré Vázquez.
El texto implica la realización de una subasta pública internacional cuyo resultado económico se dividirá entre los empresarios y el Estado. Además se resolvió que los oferentes que quieran participar en la subasta deberán garantizar un destino académico para el águila, para que no se transforme, por ejemplo, en un objeto de culto nazi.
La Tertulia de los Viernes con Fernando Butazzoni, Ana Ribeiro, Gonzalo Pérez del Castillo y Juan Grompone.
[la_mesa type="1″]