Estamos a menos de un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos: serán el 3 de noviembre.
La recta final de la campaña entre Donald Trump y Joe Biden estuvo marcada en los últimos días por la internación del mandatario a causa de una infección por Covid-19 confirmada el pasado viernes.
Ayer Trump dejó el Hospital Walter Reed y volvió a la Casa Blanca para seguir su convalecencia. "¡Me siento muy bien! No tengan miedo de la Covid. No dejen que domine su vida”, escribió el mandatario en Twitter.
El contagio obligó a Trump a suspender sus actividades de campaña electoral en un momento crucial. Biden, mientras tanto, siguió de largo, viajando a los estados clave y repuntó en las encuestas, ubicándose en promedio 8,3 puntos porcentuales por delante de Trump.
Para el 15 de octubre está previsto el segundo debate pero todavía es una incógnita si se realizará debido a los problemas de salud de Trump.
La gestión de la pandemia que hizo el gobierno federal y el hundimiento de la economía han jugado en contra del presidente. En ese escenario el favorito es Biden. Sin embargo, ningún analista da por cerrado el partido ya que la competencia luce muy apretada en los denominados “swing states”, Estados que fluctúan entre los demócratas y los republicanos y que tienen una fuerte influencia en el resultado final.
La Mesa de Análisis Internacional con Gustavo Calvo, Leo Harari y María Victoria De Santiago.
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Foto: Donald Trump y Joe Biden. Crédito: JIM WATSON and SAUL LOEB / AFP
