Auspicia: BBVA, McDonald’s, Bodega Cerro Chapeu y UPM
Foto: adhocFotos
En una nueva edición de La Mesa Verde hablamos sobre la recuperación del agujero de ozono.
¿Cuánto hay de avance y cuánto de ilusión? ¿Cómo participa Uruguay en ese esfuerzo global? ¿Y qué consecuencias tiene en nuestra vida cotidiana, en la radiación solar y en la salud?
Durante décadas, el agujero en la capa de ozono fue uno de los mayores símbolos de la crisis ambiental global.
En los años 70, los científicos advirtieron que esta delgada capa de gas que rodea la Tierra —y que actúa como un escudo contra la radiación ultravioleta del Sol— estaba en peligro. En la década de 1980 la situación se volvió crítica: sobre la Antártida se detectó un agotamiento severo del ozono que amenazaba la vida en el planeta.
La respuesta internacional fue inmediata: en 1985 se firmó el Convenio de Viena y, dos años más tarde, el Protocolo de Montreal, dos acuerdos que marcaron un antes y un después en la cooperación ambiental global. Gracias a ellos, se eliminaron progresivamente los gases más dañinos —como los clorofluorocarbonos (CFC), presentes en aerosoles, refrigerantes y espumas industriales—, y se dio paso a tecnologías más limpias.
Hoy, cuantro décadas después, el resultado es alentador: según la NASA, el año pasado el agujero de ozono fue uno de los más pequeños en treinta años, y si se mantienen las políticas actuales, la capa podría recuperarse por completo hacia el año 2066.
¿Realmente la capa de ozono se está recuperando? ¿Qué papel cumple Uruguay en este proceso? ¿Y cómo se traduce todo esto en nuestra vida cotidiana, en la radiación que recibimos y en los riesgos para la salud?
Romina Andrioli conversó con:
Agustín Laguarda. Lic. en Física y doctorado en Ingeniería de la Energía e integrante del laboratorio de energía solar de la Facultad de Ingeniería (UdelaR).
Roberto Marvid. Consultor independiente y experto de la implementación del protocolo de Montreal.
Magdalena Vola. Médico dermatóloga y profesora Adjunta de la Unidad de Dermatología (UdelaR).
