Presentan: Enkel Group y Arboreal | Auspicia: BBVA, VERDE y McDonald’s
A esta semana se la conoce por varios nombres, pero hasta el más católico admite que el turismo es una parte clave de la actividad de estos días.
En todo el mundo, la actividad turística ha estado retornando a los niveles prepandemia, luego de aquellos días de 2020 con aviones parados y los canales de Venecia limpios y de años de fronteras cerradas, protocolos sanitarios y certificados de vacunación.
Esos volúmenes de viajeros tienen un lado positivo obvio: mueven divisas, derraman en las economías locales, generan trabajo y traen color y movimiento a zonas alejadas.
Pero también ha vuelto la discusión en torno al “sobreturismo”, un punto en el que los recursos naturales comienzan a ponerse en riesgo y los propios habitantes de las zonas visitadas se hartan de los viajeros. Las consecuencias de este exceso son múltiples: desde áreas ricas en diversidad contaminadas, a zonas de ciudades turísticas donde no vive casi nadie fijo porque el grueso de los apartamentos se reconvierten en Airbnb, con un subsiguiente impacto al alza en el precio de los alquileres.
Por todo eso, también, es que se le da cada vez más importancia al turismo sostenible.
¿Cómo estamos siguiendo estos fenómenos desde Uruguay? ¿Debemos adelantarnos al problema antes que se dé? ¿O quizás ya se está dando en algunas zonas? ¿Qué estamos haciendo en materia de turismo sostenible en nuestro país?
Este es el tema en una nueva edición de La Mesa Verde. Para conversar al respecto recibimos a Marina Cantera, presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo y propietaria de la Estancia Los Plátanos; Rosana Freda, directora de Wild Punta del Este; Darío Fros, propietario del establecimiento Bichadero, en Cuchilla de Laureles; y Karina Larruina, encargada de desarrollo operativo en el Ministerio de Turismo.
