A tres años de las elecciones, varios dirigentes de la oposición proponen estrategias diferentes para derrotar al Frente Amplio.
El fin de semana pasado el senador Jorge Larrañaga publicó un editorial en la página web de su sector donde sostuvo que el balotaje "comienza ahora" y que la oposición debe trabajar ya para conformar "las mayorías que ayuden tanto a ganar primero como a gobernar después".
Hace pocos días Larrañaga había declarado en VTV que la oposición no estaba preparada para gobernar, lo que provocó polémica en la interna de su partido; en particular, discrepó con él el senador Luis Lacalle Pou, líder de la otra gran corriente nacionalista.
En su nueva nota Larrañaga se preocupó por aclarar su postura: "El relato frentista, por sus inconsistencias, incongruencias e incumplimientos, entró en colapso. Eso no garantiza que vaya a perder. No basta solo eso. Que el Frente esté en falsa escuadra no asegura la victoria de la oposición. La oposición le debe ganar el gobierno al Frente, sustituir la construcción política y cultural frentista con un proyecto alternativo y superador que tenga una debida y necesaria articulación". Y luego pidió que la oposición “demuestre que está los suficiente madura y responsable como para generar un piso de acuerdos y gobernar con un parlamento en donde no habría mayorías parlamentarias”.
Mientras tanto, Edgardo Novick, también ha impulsado la articulación entre la oposición, pero propone ir más allá y aglutinar a blancos y colorados bajo el lema del Partido de la Concertación, o en todo caso a través de una nuevo lema que funcione como una coalición similar al Frente Amplio.
Por el lado del Partido Colorado, el senador de Vamos Uruguay Pedro Bordaberry se mostró favorable a que haya un coordinación en cuanto a “temas esenciales” como educación, seguridad e inserción internacional, pero no una “fusión” entre la oposición.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Teresa Herrera, Gerardo Caetano, Guillermo Fossati y Rafael Porzecanski.
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