
La Tertulia de los Viernes con
Alejandro Abal, Marcia Collazo,
Víctor Ganón y Juan Grompone

El lunes pasado, Uruguay conmemoró el bicentenario de la Declaratoria de la Independencia, un hito fundamental en nuestra historia nacional.
El 25 de agosto de 1825, en la Piedra Alta de Florida, los representantes de la Provincia Oriental aprobaron tres leyes que marcaron el rumbo del proceso revolucionario. Sin embargo, a dos siglos de aquel acontecimiento, sigue vigente un debate: ¿esas leyes fueron contradictorias entre sí?
La primera ley proclamaba la nulidad de los actos de incorporación a Portugal y a Brasil, y declaraba a la Provincia Oriental “libre e independiente del Rey de Portugal, del Emperador del Brasil y de cualquiera otro del universo”. Es decir, un pronunciamiento contundente de soberanía.
La segunda ley establecía la unión con las Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que parece relativizar el concepto mismo de independencia.
Por último, la tercera ley, la de pabellón, fijaba como pabellón provincial el tricolor, con tres franjas horizontales celeste, blanca y punzó.
Pero pensando en las primeras dos leyes: ¿Hay contradicción entre sí? ¿Qué tipo de independencia se quería? ¿Existía unanimidad entre los orientales al respecto o no?
Continúa en: ¿Cómo cambió el rol de las infancias a lo largo de los años?









