Líos en la interna de la selección uruguaya de Bielsa captan la atención

Luis Suárez desató la semana pasada un terremoto en torno a la Selección Uruguaya de Fútbol, pocos días que la celeste enfrente una nueva fecha de eliminatorias para el Mundial 2026.

En entrevista con el programa De fútbol se habla así, (en DirecTV), Suárez, recientemente retirado de la selección, cuestionó al director técnico, Marcelo Bielsa, por su forma de vincularse con los futbolistas y con los hinchas, y por cómo gestiona lo que ocurre dentro del Complejo Celeste.

El delantero del Inter de Miami criticó criterios ya conocidos sobre Bielsa -como su política de que los funcionarios tengan contratos a tres meses renovados periodícamente- y también reveló una situación interna de la que había rumores y ruidos pero no certezas. Según Suárez, Bielsa ha generado un mal ambiente: dijo que no les permite tener contacto con otros trabajadores del entorno de la Selección, que él no saluda a los jugadores, que ha destratado y hasta dejado al borde de las lágrimas a futbolistas como Darwin Núñez, y que el propio Suárez no obtuvo resultados al plantear la incomodidad del grupo en una charla con el propio entrenador.

Ayer otra entrevista reavivó el fuego: en diálogo con Carve Deportiva, Agustín Canobbio -quien se había mostrado muy molesto en el último partido de la última Copa América- suscribió los dichos de Suárez y habló de “faltas de respeto constantes” de parte de Bielsa hacia él.

"Fue duro, fue duro. Después, mismo en esa práctica que se separó el grupo, habíamos tenido un intercambio de palabras con Marcelo, y bueno, se me minimizó enfrente a todo el grupo. Y ahí fue cuando Luis me dijo, pará, déjame hablar a mí, no te expongas vos. Fue a hablar, no recibió la respuesta. Estuvo siete minutos hablando Luis y no tuvo ninguna respuesta. Y ahí fui yo a apaciguar las cosas para poder tener una convivencia tranquila y amena, y bueno, tampoco recibió una respuesta".

Estas declaraciones, sumadas a las de otros referentes como Federico Valverde y José María Giménez, que no desmintieron los dichos pero sí llamaron a resolver los problemas en la interna, captaron atención incluso internacional hacia la situación de la Selección.