El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo estadounidense, Donald Trump, rindieron ayer homenaje a los veteranos que participaron en el desembarco de las fuerzas aliadas en Normandía, 75 años atrás, el 6 de junio de 1944. Un episodio clave para que Europa pudiera ser liberada del dominio nazi.
La ceremonia tuvo lugar en el cementerio de Omaha Beach, en el pueblo de Colleville-sur-Mer, en Normandía, en el noroeste de Francia.
En su discurso, Macron dijo que Occidente les debe su libertad a los combatientes y civiles que murieron en la Segunda Guerra Mundial.
“Estados Unidos, querido presidente Trump, jamás ha sido tan grande como cuando ha luchado por la libertad de los demás”, dijo Macron. “Ser dignos de la promesa de Normandía es no olvidar jamás que los pueblos libres, cuando se unen, pueden superar todos los desafíos”, agregaba el presidente francés.
Trump dijo por su lado que los veteranos de aquellos hechos son el orgullo de Estados Unidos, y remarcó que las relaciones entre su país y Francia pasan por un momento “excepcional”.
Por la mañana, Macron y la primera ministra británica, Theresa May, habían colocado la piedra fundamental de un monumento que recordará a los militares británicos del Día D en el pueblo de Ver-sur-Mer.
Durante la jornada, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su homólogo francés, Edouard Philippe, rindieron también homenaje a los fallecidos en Juno Beach, también en las costas de Normandía.
Aquel desembarco fue la operación anfibia más importante de la historia por el número de navíos que participaron: un total de 6.939 embarcaciones que trasladaron a las costas de Normandía 132.700 hombres.
La Mesa de los Viernes con Ana Ribeiro, Juan Grompone, Fernando Butazzoni y Gonzalo Pérez del Castillo.
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