El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió ayer un comunicado aclarando que el enojo del Gobierno con el canciller de Brasil por un supuesto intento de “comprar” el apoyo de Uruguay para que Venezuela no asumiera la presidencia pro témpore del Mercosur, se debió a un “malentendido”.
La semana pasada en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara Diputados, el canciller Rodolfo Nin Novoa recordó que su par brasileño, José Serra ofreció a Uruguay la posibilidad de participar, como socio de Brasil, en una ofensiva comercial en África, en la misma visita en la que buscó convencer a nuestro país para que no le transfiriera el mando del bloque a Venezuela, y reveló que esa propuesta “molestó” al presidente Tabaré Vázquez.
Este lunes, la publicación de los dichos de Nin Novoa en la prensa provocó que Itamaraty convocara al embajador uruguayo en Brasil, Carlos Amorín, para trasmitirle el disgusto con aquel comentario.
Sin embargo, en un comunicado emitido ayer a la noche, el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo reconoció que la oferta comercial de Brasil y el traspaso de la Presidencia del Mercosur no guardaban relación.
El propio canciller brasileño, José Serra, dio por buenas estas explicaciones ayer, y escribió en su cuenta de twitter que las relaciones volvían a la “normalidad”.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de los Jueves con Esteban Valenti, Fernando Butazzoni, Juan Gabito y Fernando Scrigna.
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