Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
El discurso del presidente argentino, Javier Milei, ante la Asamblea General de la ONU fue noticia en el mundo por la crítica frontal que realizó al funcionamiento de esa institución. En particular insistió en su rechazo a lo que suele denominarse “agenda 2030 y se plantó en contra del “Pacto del Futuro”, que se acaba de acordar, y que establece una agenda global sobre economía, desarrollo sostenible, tecnología y educación.
En su primera alocución en ese ámbito luego de la llegada al poder, Milei comenzó felicitando el "éxito destacable" alcanzado por la ONU en los primeros años de su existencia, luego de la segunda guerra mundial, pero afirmó que con el tiempo la organización se transformó "en un Leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo lo que debe hacer cada Estado o Nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo".
"El modelo de Naciones Unidas, que había sido exitoso, cuyo origen podemos rastrear, en las ideas del presidente Wilson, que hablaba de la "sociedad de paz sin victoria" y que se fundaba en la cooperación de los Estados nación, ha sido abandonado; ha sido reemplazado por un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales, que pretenden imponerles a los ciudadanos del mundo un modo de vida determinado".
El mandatario argentino acusó al Consejo de Seguridad de haberse "desnaturalizado porque el veto de sus integrantes permanentes se empezó a utilizar en defensa de los intereses particulares de algunos".
Asimismo, Milei cuestionó que la ONU tenga como norte defender los derechos humanos, y al mismo tiempo haya permitido el ingreso al Consejo de Derechos Humanos a “dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela sin el más mínimo reproche". Además cuestionó la “hipocresía” del organismo por aprobar resoluciones contra Israel que “es el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal”, aseguró.
Por otro lado, Milei anunció que Argentina no suscribirá el "Pacto para el Futuro", una hoja de ruta para el desarrollo sustentable que promueve la ONU. El mandatario aseguró que esta iniciativa “no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estados nación y violentan el derecho a la vida, la libertad y a la propiedad de las personas", afirmó.
Y, concretamente, se mostró en contra de la postura ambientalista que, según Milei, les impide a los países más postergados utilizar sus propios recursos. Denunció un doble estándar de las naciones desarrolladas que imponen regulaciones que antes no aplicaron en sus propios territorios.
Sobre el final proclamó que él procura desarollar una nueva agenda liberal ante lo que definió como un fin de ciclo en el que, textualmente, “el colectivismo y el postureo moral de la agenda woke han chocado con la realidad y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas reales del mundo”.
El mandatario argentino anunció que su país “va a abandonar su posición de neutralidad histórica” y “va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Juan Grompone, Gonzalo Pérez del Castillo y Carolina Porley.
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