“Cuando resolví hacer una Caravana en el estado de Rio Grande do Sul me acordé de mi amigo Pepe Mujica, que es de las figuras a las que más aprendí a admirar y respetar desde que me convertí en político. Entonces pensé que viniendo a Santana do Livramento era importante invitar a Pepe Mujica, para conversar sobre nuestra querida América del Sur, nuestro querido Uruguay, Brasil, los problemas que estamos enfrentando…”.
Así habló anteayer el ex presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva en Santana do Livramento, en la frontera entre Brasil y Uruguay, durante la caravana de diez días que está realizando por los tres estados del sur (Rio Grande do Sul, Santa Catarina, y Paraná) para conversar con la población sobre sus necesidades de cara a las elecciones de octubre.
Lo hizo acompañado del ex mandatario José Mujica, y de otros dos exlíderes de izquierda: su sucesora Dilma Rousseff y el ecuatoriano Rafael Correa.
Durante su alocución, Lula elogió varias veces a Mujica, y le pidió que se postule a presidente en 2019, mientras el exguerrillero pidió autocrítica a los militantes e incluso al propio Partido de los Trabajadores (PT): "Le pido al PT y a las fuerzas de izquierda: Los cambios no se pueden respaldar en una figura sola, porque mañana no está la figura y la lucha continua. ¡Hay que hacer partido! Suerte que tienen a Lula, pero no lo tendrán eternamente, y la lucha dura".
Lula da Silva, presidente de Brasil entre 2003 y 2010, vuelve a ser el favorito para las próximas elecciones, pero la admisión de su candidatura parece improbable, después de haber sido condenado en enero en segunda instancia a doce años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero. La corte lo halló culpable de haber recibido un apartamento de lujo a cambio de favorecer contratos de la constructora OAS en Petrobras.
Durante su gira por el sur un tribunal de apelación podría pronunciarse sobre los últimos recursos que, de ser rechazados, podrían conducir a su encarcelamiento inmediato.
La Mesa con Adriana Marrero, Juan Gabito, Gabriel Mazzarovich y Guillermo Fossati.
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Foto en Home: AFP Photo/Itamar Aguiar.
