Foto: AFP
La catedral de Notre Dame de París volvió a abrir al público el sábado pasado luego de cinco años y medio de clausura obligada a raíz de un incendio que conmovió al mundo en 2019.
"¡Notre Dame, abre tus puertas!", pidió tres veces el arzobispo de París, Laurent Ulrich, golpeando con su báculo las puertas de la catedral gótica más famosa del mundo, construida hace más de 860 años.
Miles de personas, invitadas especialmente, participaron del acto reinauguración, en el que se homenajeó a los bomberos que apagaron el fuego lo antes posible y a los artesanos que tuvieron a su cargo la restauración.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, que estuvo acompañado entre otros por el mandatario electo de Estados Unidos Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, celebró la reapertura como un triunfo de su país.
"Hemos redescubierto lo que las grandes naciones saben hacer: realizar lo imposible", subrayó. "Escogimos la superación, la voluntad, el rumbo de la esperanza (…) Y para lograrlo, una fraternidad inédita", añadió,
Las obras de reconstrucción costaron 770 millones de dólares, que se obtuvieron a partir de donaciones que llegaron del mundo entero. Los trabajos incluyeron la instalación de un nuevo tejado, la restauración de la nave central, que ahora luce de un blanco inmaculado, la renovación de todo el mobiliario que fue rediseñado para esta nueva etapa de la catedral, y la instalación de iluminación modulable.
El órgano, fabricado hace tres siglos, que no fue afectado directamente por el incendio debió, de todos modos, ser desmontado para limpiar los efectos del humo y luego vuelto a instalar.
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Marcia Collazo, Juan Grompone y Eleonora Navatta.
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