El viernes, las autoridades de Ancap y del Ministerio de Industria hicieron público el balance de las cuentas del ente en los primeros seis meses de 2016, que arrojó una ganancia de US$ 78 millones.
Ayer aquí En Perspectiva, la presidenta de la empresa, Marta Jara, admitió que la mejora, luego de varios años de pérdidas que acumularon un pasivo de más de US$ 2.000 millones, se debía principalmente al efecto de variables macroeconómicas, en particular la persistencia del bajo precio internacional del petróleo y la caída del tipo de cambio, con lo que se abarata el principal insumo de la empresa mientras se mantiene sin cambios, desde octubre, las tarifas de los combustibles en el mercado local.
Además Jara destacó el efecto que tuvo la reducción de lo que llamó “costos gestionables”, que bajaron 16,7 %, entre ellos viáticos, publicidad y consultorías; el ahorro de intereses de deuda por US$ 11 millones y la capitalización hecha por el Poder Ejecutivo que llegó a los US$ 600 millones.
Jara pidió cautela ante los resultados pero defendió la publicación de un balance parcial, como parte de una política de transparencia y porque, sostuvo, es importante que Ancap le vaya bien y tenga un “respiro importante”.
Distintos dirigentes de la oposición sin embargo, aseguraron que se estaba festejando antes de tiempo, y que la mejora en las cuentas no es genuina, sino que se produjo porque la población sigue pagando un combustible más caro de lo que debería.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa con Jana Rodríguez Hertz, Martín Couto, Guillermo Fossati y Felipe Schipani.
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