Las pericias forenses realizadas sobre el esqueleto del militante comunista Eduardo Bleier, encontrado enterrado en el Batallón 13 el pasado 27 agosto, revelan que tuvo una "muerte violenta producida por terceros en el marco de torturas y apremios físicos".
La novedad se conoció ayer, cuando la jueza Isaura Tórtora convocó a los familiares de Bleier, a los técnicos que trabajaron en el hallazgo del cuerpo y al coordinador del Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia, Felipe Michelini, para realizar una comunicación formal sobre la identificación de los restos.
A la salida de la audiencia, Michelini dijo que si bien la causa específica de la muerte no pudo ser determinada, quedó claro que se produjo "en el marco de la represión ilegal de la época".
Según los documentos oficiales, Bleier fue visto por última vez en febrero de 1976 en el centro de detención clandestino conocido como "300 Carlos", que funcionaba en lo que entonces era el Batallón N°13 del Ejército. Según los informes de los organismos públicos, Bleier murió a causa de torturas en los primeros días de julio de 1976.
La Tertulia de los Miércoles con Guillermo Fossati, Elena Grauert y Daoiz Uriarte.
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