En Perú la familia Fujimori sigue marcando el pulso de una agenda política que luce muy convulsionada en los últimos días.
Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori y principal líder del partido Fuerza Popular, fue arrestada el pasado miércoles por un supuesto aporte ilegal de 1,2 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a su campaña electoral en 2011.
Su encarcelamiento profundizó el enfrentamiento entre su partido y el presidente Martín Vizcarra, un moderado de centro derecha que carece de bancada parlamentaria y de partido político.
Congresistas de Fuerza Popular acusaron a Vizcarra de estar detrás de la detención de la líder opositora para dar un golpe de Estado y destituir al fiscal general Pedro Chávarry, algo que hasta ahora ha sido impedido por la mayoría fujimorista en el Congreso.
Vizcarra ha desmentido cualquier intención golpista.
(Audio Vizcarra)
Nadie está pensando, nadie en el Perú, salvo unos cuantos políticos, están pensando en la posibilidad de un golpe de Estado que descartamos categóricamente. Hemos aprendido los peruanos a vivir en democracia.
(Fin audio)
La relación ya era tensa luego de que el mandatario le torciera el brazo al Congreso y lanzara un referéndum para que los peruanos voten contra la reelección parlamentaria y otras medidas contra la corrupción.
La Mesa de Análisis Internacional con Javier Bonilla Saus, Leonel Harari, Susana Mangana y Gustavo Calvo.
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Foto en Home: Manifestación en apoyo a la líder del partido de oposición Keiko Fujimori y a su padre y ex presidente Alberto Fujimori. Créditos: CRIS BOURONCLE / AFP
