Foto: Pixabay
Al menos cuatro edificios de las zonas de Centro y Cordón aparecieron grafiteados en los últimos días.
La situación no es nueva, dado que los llamados “tags”, esos grafitis que son firmas elaboradas, son ya parte del paisaje urbano: desde cortinas metálicas cerradas de comercios, a kioscos en las veredas y fachadas de edificios de gran importancia para la ciudad como el de la Facultad de Derecho de la Udelar.
La novedad es que los responsables escalaron en altura y pintaron en casi todos los pisos: nueve pisos en uno de los casos.
Dos de los inmuebles se encuentran en las calles Mercedes y Vázquez; un tercero en la esquina de Tristán Narvaja y Mercedes y el cuarto en José Enrique Rodó y Minas.
La Policía informó que tiene identificados a cuatro de los grafiteros involucrados. Según se indicó, actuaron a cara descubierta y dejaron huellas. Se presume que al menos uno es de origen brasileño, por la firma que utiliza.
La novedad despertó primero quejas de los vecinos, y también provocó polémica sobre cómo se debe reaccionar. La intendenta Carolina Cosse declaró que el fenómeno del grafiti es “complejo” y “poco entendido”, y que las “acciones fuertemente represivas” no son la solución.
"Porque una cosa es tener una expresión artística sobre un muro y otra cosa es tener una suerte de carrera tribal por ocupar espacios. Yo creo que también es una muestra de un tema general de la sociedad de convivencia".
En la vereda opuesta, el diputado colorado Martín Melazzi presentó el miércoles un proyecto de ley para que sanciona a aquellos que realicen grafitis o pintadas en propiedad privada sin el consentimiento del titular del bien.
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Mariana Blengio, Marcia Collazo y Juan Grompone.