Una banda de narcotraficantes que se apoderó de un complejo de viviendas en la zona de Jardines del Hipódromo fue desarticulada la semana pasada por la Policía y la justicia penal.
La banda había usurpado el 20% de las viviendas del Complejo Quevedo y las había entregado a familiares directos de los cabecillas. Luego financió y construyó un muro con reja y doble alambrado en el perímetro del complejo, que estaba custodiado por guardias armados las 24 horas y contaba con una red de videovigilancia de 36 cámaras en el exterior.
Para poder ingresar los vecinos del conjunto habitacional debían comprarle los controles de los portones eléctricos a la banda de narcotraficantes. En el piso superior de uno de los duplex estaba instalado el control del sistema de videovigilancia. En el inferior operaba una boca de venta de droga que tenía como fachada un supermercado. Allí funcionaban otras tres cámaras, que la jefa de la banda revisaba desde su casa y también desde un celular.
En el complejo viven 50 familias que fueron realojadas del asentamiento Ituzaingó en el año 2015 por la Intendencia de Montevideo, que es la propietaria de las viviendas. El 13 de setiembre pasado, la comuna denunció a la Policía que el predio había caído en manos de estos narcotraficantes.
La Mesa de los Miércoles con Fernando Scrigna, Hoenir Sarthou, Gabriel Mazzarovich y Patricia Soria.
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