
La Tertulia de los Lunes con Juan Erosa, Teresa Herrera, Martín Bueno y Pablo Díaz
La Cámara de Diputados aprobó el martes de la semana pasada las modificaciones introducidas por el Senado al proyecto de ley de Presupuesto y le dio sanción definitiva.
La iniciativa, que tuvo 82 votos en 99, contó con el apoyo del Frente Amplio, Cabildo Abierto y la mayoría del Partido Nacional y del Partido Colorado. Votaron en contra siete nacionalistas, siete colorados, los dos diputados de Identidad Soberana y el legislador del Partido Independiente.
En ese texto están las prioridades que el Poder Ejecutivo tendrá a lo largo de los próximos cinco años –que se irán afinando en las sucesivas rendiciones de cuentas– y las proyecciones que el gobierno hizo para el desempeño de la economía.
Durante la sesión del martes, el respaldo a los cambios introducidos estuvo dividido. Una de las razones que incidió en el apoyo —o rechazo— fue que, para aprobarlos, los legisladores debían pronunciarse a favor o en contra de todo el paquete en bloque.
El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, celebró la aprobación y agradeció “a todas las bancadas por apostar al diálogo”, señalando que el trabajo parlamentario permitió “construir un proyecto mejor”.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, dijo estar sorprendido por el respaldo al presupuesto y destacó el “alto nivel de consenso” del sistema político
“El presupuesto logra un nivel de adhesión inusitadamente alto, que hasta donde yo he podido leer de algunos especialistas, es el presupuesto con mayor nivel de aprobación desde la recuperación democrática, y eso ocurre en un momento en el cual no hay mayoría parlamentaria, pero eso de lo que habla es de la madurez del sistema político uruguayo”.
Desde la oposición, el diputado nacionalista Pablo Abdala dijo que la mayoría de su partido votó a favor pese al “malestar” por cambios reintroducidos en el Senado, lo que interpretó como una “falta de reciprocidad y lealtad política”. Señaló que esas decisiones afectaron el clima de trabajo entre bancadas, aunque remarcó que su partido actuó con responsabilidad por la importancia de contar con un presupuesto votado.
En la bancada colorada, el diputado Gabriel Gurméndez – que no acompañó los cambios- sostuvo que se trata de un presupuesto “malo” y “consecuente en mayores cargas”, que a su juicio afectará la actividad económica y la vida cotidiana. Cuestionó el aumento del gasto, los cambios tributarios y la dimensión de las reasignaciones.
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