En estos días y durante dos meses vienen desarrollándose los trabajos de preparación para la construcción de las vías férreas del Ferrocarril central, una obra fundamental para la instalación de la segunda planta de celulosa de UPM II.
La obra de 273 kilómetros que unirá el puerto de Montevideo con la ciudad de Paso de los Toros obtuvo el lunes la autorización ambiental de la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama). A partir de esta resolución comenzaron las tareas previas de la construcción que implican desarrollo de cartografía, limpieza, desmalezación y señalización con mojones.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, explicó ayer que la autorización ambiental habilita 48 viajes diarios de trenes en total, uno cada media hora. De esas frecuencias, UPM utilizará 14 (7 de ida y 7 de vuelta) para sacar su producción. El resto corresponde a 16 viajes destinados al transporte de otras cargas y 18 frecuencias destinadas exclusivamente para trenes de pasajeros.
Sobre las expropiaciones de padrones, Rossi dijo que hay 30 expedientes en la justicia, de un total de 651 que se han requerido para el proyecto.
El Movimiento por un Uruguay Sustentable denunció que durante el proceso de autorización ambiental hubo insuficiente información sobre los impactos de la obra. Ayer el grupo ambientalista anunció que presentará ante el Poder Ejecutivo un recurso de revocación contra el decreto del Poder Ejecutivo que declaró de "Interés Nacional y Urgente Ejecución" las obras del Ferrocarril Central.
La Mesa de los Jueves con Oscar Sarlo, Esteban Valenti, Fernando Scrigna y Martín Couto.
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