La Tertulia de los Miércoles con
Valentina Arlegui, Miguel Fernández Galeano, Elena Grauert y Patricia González
La actividad en la playa de contenedores del puerto de Montevideo, operada por la empresa Terminal Cuenca del Plata (TCP), sigue paralizada luego de que el Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) resolviera mantenerse en asamblea permanente. La decisión se tomó ayer, luego de una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo que no hubo avances.
El Supra cuestiona la implementación del nuevo sistema informático Navis N4, que —según sostiene— hará perder categorías y puestos laborales. Y debido a que el programa está planteado para mejorar la productividad, reclama la reducción de la jornada laboral a seis horas con el pago de 8.
TCP, cuyo accionista mayoritario es la multinacional belga Katoen Natie, asegura que la aplicación del nuevo sistema no implicará despidos ni pérdida de puestos de trabajo.
El conflicto, que comenzó el jueves pasado, mantiene afectado gran parte del movimiento de contenedores en el puerto. Los exportadores denuncian pérdidas millonarias y los transportistas reclaman una solución urgente.
El presidente del sindicato, Álvaro Reinaldo, dijo a Subrayado que la empresa rechazó seis propuestas presentadas por el gremio de trabajadores para retomar las tareas y “no ofreció nada a cambio del levantamiento de las medidas”.
“La asamblea sigue su curso, lo que implica que la Terminal Cuenca del Plata está paralizada. A veces escuchamos en la prensa que el puerto de Montevideo está paralizado, pero no es así; la única empresa con esta conflictividad es TCP. También provocada por la empresa, porque estamos en una ventana de negociación del convenio colectivo vigente que habilita que, desde julio hasta el 27 de octubre, se incorporen los requisitos de ambas partes para el nuevo convenio. El Navis tendría que haber sido objeto de negociación colectiva en este proceso de nuevo convenio”.
Por su parte, Terminal Cuenca del Plata (TCP) denunció públicamente que el convenio colectivo está siendo incumplido por el sindicato.
En un comunicado emitido el martes, la compañía sostiene que el gremio violó la cláusula de prevención de conflictos y la cláusula de paz del acuerdo bipartito vigente, al adoptar medidas sin agotar las instancias de negociación previstas. Por ese motivo, anunció el inicio del procedimiento de denuncia del convenio colectivo, aunque expresó su voluntad de evitar que la situación “vaya en ese rumbo”.
TCP fijó un plazo hasta este miércoles a las 15 horas para que los trabajadores retomen las tareas utilizando el nuevo sistema informático Navis N4, cuya implementación originó el conflicto. De no reanudarse la actividad, la empresa advirtió que quedarán sin efecto los beneficios pactados en el convenio, como los jornales asegurados, partidas adicionales y complementos salariales.
La empresa señala que “la terminal no puede ser tomada como rehén, bloqueando el comercio de todo el país y afectando a transportistas, exportadores y productores”, y llama a los trabajadores a “reflexionar y retomar el diálogo” para recuperar la normalidad operativa.
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