Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS
Yamandú Orsi negó la acusación que una mujer trans efectuó en su contra. “Esa persona se confunde”, dijo Orsi y agregó que una posibilidad peor sería que alguien estuviera utilizándola. El precandidato frenteamplista se mostró convencido de que los hechos de los últimos días responden a una operación política “muy bien orquestada” y de alcance internacional.
En la denuncia, efectuada en una comisaría de Pocitos ayer de madrugada, la mujer trans, que tiene 42 años, narró un episodio que habría ocurrido en junio de 2014.
Según declaró, cuando ella estaba trabajando como prostituta en la zona del Parque Roosevelt, a la entrada de Ciudad de la Costa, un hombre que viajaba en un automóvil negro con vidrios oscuros la consultó por sus servicios. Pactaron sexo oral. La experiencia, que la denunciante narra con detalles, no fue satisfactoria para el cliente, eso generó una discusión, el hombre intentó no pagarle, el entredicho siguió y en determinado momento el hombre la tomó por el pelo, le dio un cabezazo en la nariz que la dejó sangrando y luego la empujó fuera del auto.
Cuando el funcionario policial que le tomó la declaración este miércoles le pregunta si reconoce al agresor, la mujer trans responde. "En ese momento no sabía quién era, ya que no era una persona pública, lo reconocí hace muy poco ya que comenzó con una campaña política. Quien me agredió es el señor Yamandú Orsi".
El texto completo de la denuncia fue publicado a media mañana de ayer en Montevideo Portal.
Por la tarde, Orsi convocó a una rueda de prensa en la sede del Frente Amplio, donde respondió a los señalamientos.
“Esta persona se confunde, por supuesto no era yo. O peor aún, sería mucho más triste todavía que alguien la esté usando. Acá no se están metiendo solo con una fuerza política, no se están metiendo solo con un candidato, sino con una persona y con una familia. Por lo tanto, a partir de este momento, quienes van a hablar en mi nombre van a ser mis abogados, que van a ir hasta el fondo. Acá se cruzó una línea que el Uruguay no conocía. Esto no sabemos cuándo termina, salvo que el sistema político lo pueda parar”.
Orsi no descartó tomar a su vez acciones legales por difamación, y sostuvo que estos hechos no detendrán su campaña como precandidato.
Altos dirigentes del Movimiento de Participación Popular (MPP), la principal base política del precandidato, dijeron a El País que a Orsi lo están “esmerilando”. En términos de inteligencia y propaganda negra, esto se traduce en ir desgastando a alguien, socavando su imagen pública con acusaciones falsas, usualmente una atrás de la otra.
Por su parte, Orsi dijo a El País que es víctima de una acción “muy bien orquestada”, detrás de la cual “hay una mafia internacional”, con “mucha guita”. En su entorno, se apunta a un responsable concreto: el narcotráfico.
Orsi encomendó su patrocinio legal a un equipo encabezado por el ex fiscal general de la Nación, Jorge Díaz.
Desde ese grupo indicaron ayer a varios medios de comunicación que se empezó a trabajar con el precandidato en la preparación de su defensa. En primer lugar se procurará reconstruir los movimientos de Orsi en las fechas cercanas a los hechos denunciados.
La denuncia contra Orsi fue encuadrada, en principio, en un posible delito de “lesiones”. La fiscalía deberá definir ahora su alcance.
Este tipo penal, apunta El País, puede ser de carácter personal, grave o gravísimo. En el primer caso, solo se puede perseguir penalmente si la víctima lo denuncia como máximo seis meses después de ocurrido el hecho. En los otros dos casos, el plazo de prescripción sería de diez años, que se cumplen en junio.
Otra interpretación podría englobar el hecho en un “atentado violento al pudor”.
La denuncia fue asignada por Fiscalía a la sede de Ciudad de la Costa de 2° Turno, a cargo de Sandra Fleitas.
La Mini Mesa de Análisis Político con Adolfo Garcé y Ernesto Nieto.
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