Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
La Real Academia Española (RAE) quedó envuelta en una polémica por varios mensajes contradictorios sobre si el adverbio “solo” lleva tilde o no, una vieja discusión entre escritores y académicos.
Desde el año 2010, la RAE considera que el adverbio no lleva tilde. Sin embargo, el 2 de marzo pasado, los miembros de la academia informaron que habían acordado una nueva redacción a aquella norma. El cambio añadía una frase que dejaba “a juicio del que escribe” la posibilidad de tildar esa palabra.
Varios escritores, entre ellos Arturo Pérez Reverte, interpretaron que la RAE volvía a aceptar que el adverbio ‘solo’ (como ‘solamente’), lleva tilde. Pérez Reverte, que hace años lidera una cruzada a favor del uso de la tilde, lo vio como un triunfo. “A veces se ganan viejas batallas”, escribió en Twitter. Su posteo tuvo más de 10.000 me gusta.
Sin embargo, la RAE debió salir a aclarar el alcance de su decisión, y echó por tierra las ilusiones de Pérez Reverte. En su página oficial aclaró que «es optativo tildar el adverbio ‘solo’ en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad», manteniendo la obligatoriedad de escribir la palabra “solo” sin tilde en contextos donde no exista ese riesgo.
La aclaración molestó a Pérez Reverte que sostuvo que la RAE está "dirigida por un académico anti-tildista", en referencia a su director, Santiago Pérez Machado.
A raíz de este entuerto en el que quedó envuelta la RAE, preguntamos: ¿qué importancia le dan a las reglas ortográficas y a las directrices de la RAE?
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Alicia Escardó, Juan Grompone y Gonzalo Pérez del Castillo.
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