Pese a no contar con ninguna estructura partidaria, ni tener una trayectoria política conocida, el empresario Juan Sartori viene creciendo en las encuestas de intención de voto dentro del Partido Nacional y ya se ubica tercero, por debajo de Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou.
¿Cómo se explica este ascenso? En parte por la incorporación de dirigentes de otros sectores nacionalistas. Pero también por el trabajo de militantes rentados que vienen trabajando en barrios de nivel socioeconómico bajo desde antes de que Sartori anunciara su candidatura. Según publicó ayer el diario El Observador, en octubre del año pasado Sartori ya contaba con 30 empleados encargados de difundir su nombre en zonas periféricas de Montevideo por un sueldo de 15 mil pesos por mes por cuatro horas diarias.
Esos empleados recibieron cursos de comunicación y tenían instrucciones de presentar a Sartori como un empresario joven y exitoso. En ese entonces ya se les ofrecía a las personas mantener un contacto con él y la posibilidad de contar con transporte gratuito para llevar gente a votar.
Hoy los militantes rentados son 50, a los que se suman unos 80 voluntarios. Estos equipos trabajan manzana por manzana con un mapa en donde tienen identificado cada padrón. Llevan consigo un formulario titulado “Amigos de Juan Sartori” donde registran nombre, calle, celular y mail de las personas que visitaron. Si una de ellas manifiesta que quiere votar a Sartori, se le pide su número de credencial para verificar dónde les tocará sufragar y ofrecerle el traslado hasta ahí en caso de que lo necesite.
La Mesa de los Viernes con Gonzalo Pérez del Castillo, Ana Ribeiro, Juan Grompone y Fernando Butazzoni.
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Foto en Home: Juan Sartori. Crédito: Wikipedia.
