
Foto: Pablo La Rosa / adhocFOTOS
Hace hoy cinco años, al caer la tarde, el país se puso en pausa para mirar una conferencia de prensa.
"Buenas noches para todos, agradecerles la paciencia y la espera".
Luis Lacalle Pou, en ese momento flamante presidente de la República, que había regresado de apuro de Bella Unión, habló a las cámaras de televisión flanqueado por todo el gabinete del gobierno para anunciar que Uruguay tenía sus primeros cuatro casos confirmados de covid-19.
Desde mediados de enero, cuando China ordenó el cierre de la ciudad de Wuhan, el mundo venía observando con alarma creciente el avance de esa enfermedad. Un punto de quiebre se dio a fines de febrero con las imágenes terribles que llegaban del norte de Italia, donde se veía un colapso del sistema de salud.
Aquel viernes 13 de marzo de 2020, Lacalle Pou resolvía actuar para adelantarse a una situación similar.
"La primera definición es declarar en forma preventiva la emergencia sanitaria. En segunda instancia, vamos a proceder a un cierre parcial de fronteras, implicando esto una cuarentena obligatoria para aquellos pasajeros provenientes de países declarados de riesgo o sintomáticos".
Daba inicio así a un período muy extraño de la historia reciente, ese que conocemos a grandes rasgos como “la pandemia”, de la que todavía se están sintiendo los impactos a nivel económico, social, educativo, de salud, etcétera, a pesar de que formalmente la emergencia sanitaria terminó el 5 de abril de 2022.
Un período del cual en nuestro país podemos destacar algunos hitos:
- la resistencia de Lacalle Pou a declarar la cuarentena general y obligatoria y el hincapié, en cambio, en el concepto de “libertad responsable”;
- la formación del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH): la campaña de vacunación a partir de marzo de 2021;
- la tensión en el peor momento, cuando el gobierno se negaba a extremar medidas mientras las cifras de muertes se disparaban;
- abril de ese año cuando Uruguay fue el país con más muertes per cápita;
- y, por último, el surgimiento de un grupo muy estridente de personas críticas con el relato imperante.
Hubo eslóganes que se popularizaron en aquel momento y que se repetían mucho: que saldremos mejores del otro lado, es decir una vez que la pandemia terminara; que hay costumbres o instrumentos que llegaron para quedarse (el tapabocas, la telemedicina, el teletrabajo, los espectáculos virtuales).
Cinco años después de aquella primera conferencia de prensa, ¿cuánto cambió verdaderamente el mundo?
La Tertulia de los Jueves con Teresa Herrera, Gabriel Mazzarovich, Gloria Robaina y Daniel Supervielle.
Continúa en: ¿Cómo es la comunicación del nuevo gobierno?
***
Documento relacionado: Libro "La libertad responsable" de Daniel Supervielle