El expresidente de Alcoholes del Uruguay (ALUR) y actual senador por la lista 711, Leonardo De León, declaró ayer miércoles en el juzgado del Crimen Organizado para responder por presuntamente haber utilizado de forma irregular la tarjeta corporativa de la compañía, y sobre las modificaciones al contrato celebrado entre ALUR y Abengoa-Teyma para la construcción de la planta de etanol en Paysandú.
“Sobre los aspectos técnicos (del contrato) no voy a dar opinión porque hay un equipo multidisciplinario que participó, estaba el gerente general, gerentes de proyectos, servicios legales y técnicos asesorando, pero yo no participaba del mismo”, dijo el senador a la prensa.
Sobre sus gastos con tarjetas corporativas de la empresa, dijo que fueron objeto de denuncia en el marco de una campaña de “enchastre permanente”, y enfatizó que “es una información incorrecta” que el único que tenía tarjeta corporativa era él. “Todos los directores de ALUR tenían tarjetas corporativas”, expresó, y explicó y justificó los gastos que están bajo sospecha.
De León dijo que el senador Pablo Mieres, el denunciante, se pasó cuatro meses” enchastrándolo “públicamente", que hizo denuncias sobre tarjetas corporativas que él no utilizaba y que le adjudicó viajes que "no existieron".
Además, sostuvo que el abogado de Mieres reconoció en la audiencia que parte de la información que aportaron en el juzgado no era correcta. “¿Saben lo que es Mieres? Es un carroñero de la política. Esa es la forma de hacer política que tiene Mieres”, dijo de León.
La denuncia contra él fue presentada en octubre pasado por el Partido Independiente, y se basa en dos pedidos de informes realizados por la agrupación en los que se solicitó el detalle de gastos realizados por De León con sus tarjetas corporativas, y la información de todos los viajes oficiales al exterior.
La Mesa con Esteban Valenti, Carlos Ramela, Fernando Butazzoni y Hernán Bonilla.
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Foto en Home: ALUR.