Foto: Ricardo Antúnez / adhocFotos
El ingreso al país por fronteras terrestres, marítimas, fluviales y áreas está prohibido por ley desde el 21 de diciembre del año pasado, una medida que se tomó para contener el aumento de contagios de Covid-19. La medida fue prorrogada hasta fin de mes por un nuevo decreto del 6 de enero.
En octubre el gobierno ya había cerrado las fronteras a los turistas extranjeros, por la situación epidemiológica en Argentina y Brasil. Además, el ministro de Turismo, Germán Cardoso, argumentó que los países europeos que se abrieron al turismo perjudicaron su situación sanitaria.
Luego, el gobierno aumentó las restricciones y suspendió el ingreso al país a ciudadanos extranjeros y nacionales, exceptuando sólo a los uruguayos que habían adquirido su pasaje antes del 16 de diciembre, y para el transporte de cargas. La decisión dejó a uruguayos varados en Argentina, por lo que el gobierno habilitó dos viajes excepcionales de Buquebús el 14 y el 18 de enero.
Finalmente, el 11 de enero el Poder Ejecutivo estableció que podrán pedir el ingreso todos aquellos comprendidos dentro de las excepciones previstas en decretos anteriores, aunque establece que la resolución quedará en manos de Presidencia de la República y de los ministros. De esa manera se dejó ingresar personas por razones de trabajo, inversiones, deportistas extranjeros que ya tenían firmado un contrato, entre otros.
La Tertulia de los Lunes con Agustín Iturralde, Fernando Isabella, Rafael Mandressi y Carina Novarese.
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