La primera ministra británica, Theresa May, defendió ayer una ruptura "clara y nítida" con la Unión Europea (UE) al declarar que el Brexit significaba también una salida del mercado único europeo.
"El Reino Unido no puede continuar siendo parte del mercado único", subrayó May en un esperado discurso en Londres con el que luego de meses de suspenso reveló sus prioridades para las negociaciones con el bloque.
Para la primera ministra, mantener al Reino Unido en el mercado único de 500 millones de consumidores es incompatible con la prioridad número uno de Londres: controlar la inmigración europea que pasa por el fin del principio de libre circulación de trabajadores.
May, que tiene previsto activar el procedimiento de divorcio del Reino Unido con la UE antes de fin de marzo, preludio a dos años de negociaciones, anunció que someterá el acuerdo final al Parlamento británico, lo que hizo subir la libra esterlina.
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