El fin de semana pasado, y con solo unas horas de diferencia, en Estados Unidos y Brasil ocurrieron marchas en las que se reclamaba el fin de las medidas de confinamiento dispuestas para mitigar la propagación de Covid-19. En ambos casos, los actos fueron apoyados por los respectivos presidentes, Donald Trump y Jair Bolsonaro.
El domingo, frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, Bolsonaro arengó a manifestantes que pedían el fin de las medidas de aislamiento decretadas por los gobernadores de varios Estados, y una intervención militar con cierre del Congreso y de la Corte Suprema:
Estoy aquí porque creo en ustedes y ustedes están aquí porque creen en Brasil. No queremos negociar nada.
Bolsonaro critica constantemente a los líderes del parlamento, a los gobernadores y alcaldes que defienden la cuarentena y el distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus, que en Brasil ya cobró casi 2.500 muertes y más de 38.600 casos. Ayer, el presidente sostuvo que espera que las medidas de confinamiento terminen esta semana.
El mismo domingo, cientos de estadounidenses salieron a las calles, desde New Hampshire hasta California, para protestar contra los planes de confinamiento ante la pandemia de coronavirus.
Aunque las manifestaciones reunieron a muchos simpatizantes de Trump, algunos subrayaron que sus motivos eran principalmente económicos. El mandatario ha alentado a estos militantes, asegurando con insistencia que algunos Estados han tomado medidas “irrazonables” frente a la pandemia. “Liberen Michigan”, “Liberen Minnesota”, “Liberen Virginia”, suele twittear Trump.
La Mesa de Análisis Internacional con Gustavo Calvo, Alina Dieste, Leo Harari y Francisco Urdinez.
[la_mesa type="2″]
***
Foto en Home: Marchas contra el confinamiento en California, 20 de abril, 2020. Crédito: Josh Edelson / AFP.