El ex presidente y dirigente del Partido Nacional (PN) Luis Alberto Lacalle, dijo a En Perspectiva que al principio no estuvo de acuerdo con la candidatura presidencial de su hijo, Luis Lacalle Pou, en las últimas elecciones, porque consideraba que en aquel momento no había "un clima o materia prima suficiente". Según él, faltaba "masa crítica". De todos modos, agregó que "una vez que (Lacalle Pou) se decidió (a ser candidato) lo apoyamos de todas maneras".
El ex mandatario recordó en la entrevista que, al conocer el resultado de la elección primaria del PN, se reunió con su hijo y le dijo: "ahora sos mi jefe. Tengo un nuevo jefe político”. También reveló que con Lacalle Pou decidieron su ausencia en la campaña electoral, tras considerar que su presencia “podía ser instrumental a la estrategia del FA, que fue buscarme la boca toda la campaña”.
Sobre su participación en la campaña electoral hacia los comicios municipales y departamentales de mayo señaló: “Voy a donde me lo solicitan, es a voluntad de los candidatos”.
El ex presidente anunció que está escribiendo un libro sobre su gobierno (1990-1995) y que a medida que repasa ese período le sorprende el “conservadurismo” y la voluntad de la clase política de “no cambiar nada”.
Lacalle opinó que en la actualidad hay una situación crítica en seguridad, educación y salud, y lamentó: “con tres desastres el Frente Amplio (FA) mantuvo su posicionamiento” en el Gobierno. “Si a alguno le gusta patear contra el clavo, tiene todo el derecho de hacerlo”, concluyó.
También advirtió que Vázquez “salió muy hackeado” de las elecciones porque es “más que notoria la división muy profunda” en el FA, con el Partido Comunista y el Movimiento de Participación Popular (MPP) por un lado y “todo el resto” de los partidos que integran el FA, por el otro. Además, señaló que más adelante en este gobierno se va a sumar la presión sindical: “El mujiquismo, el comunismo, y lo sindical van a coincidir en plantearle al presidente una situación que no va a ser fácil”.
Como conclusión, aseguró que el MPP “quiere ganar el tirón interno, ponerlo en una altura menor, poder prevalecer sobre Vázquez”.