Conocemos al Grupo Renacer, un espacio de “ayuda mutua” que busca apoyar a padres que han sufrido la dolorosa pérdida de un hijo.
¿Cómo se le encuentra sentido a la vida luego de pasar por una experiencia tan dolorosa como esa?¿Cuáles son los recursos que encuentran en el grupo? ¿Cómo se transforma el dolor con el paso del tiempo?
Romina Andrioli conversó con Waldemar de Vera y Andrea Colombo, dos padres integrantes del grupo que funciona en Montevideo.
La pérdida de un hijo es una de las experiencias más dolorosas que se pueden vivir. El shock, la incertidumbre y lo intransmisible de este dolor, pueden llevar a las personas que atraviesan este proceso a aislarse de su entorno.
Fundado en Argentina en 1988 por Alicia Schneider y Gustavo Berti, un matrimonio que perdió a su hijo en un accidente de moto, el Grupo Renacer se presenta como movimiento social que busca acompañar a otros padres que comparten su tragedia. Apunta a que, quienes pasen por una situación de este tipo, puedan encontrarle un nuevo sentido a la vida y ser, de alguna forma, nuevas personas, ya que aseguran que ya no vuelven a ser quienes fueron hasta entonces.
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“Nos reunimos por algo que no tenemos y no queremos olvidar”, aseguran.
“En Renacer, la pérdida no se niega, pero se transforma en amor, solidaridad y servicio hacia otros que atraviesan la misma experiencia”, dicen sus integrantes.
En Montevideo, este grupo se reúne el segundo y cuarto miércoles de cada mes a las 19:00hs en el Club Yatai – Calle Amado Nervo 3749 – en el Barrio Capurro. El sábado pasado, celebraron el 6° aniversario del Memorial que construyeron en honor a sus hijos en el Prado.
¿Cómo funciona este grupo? ¿De qué manera se ayudan? ¿Qué han aprendido a lo largo de este proceso? ¿Cómo integran nuevas familias? ¿En qué medida alivia su dolor el contacto con el otro?
