El decreto se había firmado en agosto de 2018 dándole a las empresas dedicadas al empaquetado de productos alimenticios 18 meses para que se pusieran a tono y cumplieran con esta norma, que obliga a señalar claramente para el consumidor aquellos productos que tengan excesos de azúcar, sal, grasas y grasas saturadas: ¿Cómo viene su cumplimiento?