Por Rosario Castellanos ///
La presentación en el Estudio Auditorio de la Paul Taylor Dance Company nos permitió, a quienes a ella asistimos, disfrutar y admirar tres composiciones de este notable creador contemporáneo. Sobre música de Schubert, Piazzolla y Bach, un conjunto de entre nueve y 12 bailarines evolucionaban en el escenario con una creatividad perfectamente ajustada a lo que cada una de esas distintas composiciones musicales sugieren.
Tanto con las sinfonías de Schubert como con Bach, durante los movimientos allegro, las notas que se oían parecían haber tomado cuerpo y moverse ante nuestros ojos. En los adagio, la ejecución de los bailarines se transformaba en la materialización de emociones más profundas.
Para Piazzolla trasladó al movimiento sensaciones tales como la violencia en la relación entre hombres y mujeres del “bajo”, el baile entre parejas de cualquier índole, la explotación del proxeneta hacia más de una mujer, la soledad final de la “milonguita”. Un Piazzolla fusionado con música electrónica, pero con el mismo mensaje humano de profundo dramatismo.
Casi sin escenografía, con un refinado diseño de iluminación y vestuario y una total entrega de un grupo parejo de bailarines, todo al servicio de la creatividad de un coréografo genial. Eso es lo que vimos en estas dos únicas funciones de la Paul Taylor Dance Company. Inolvidable.
Paul Taylor Dance Company
31 de julio, 1° de agosto de 2015
Auditorio Nacional del Sodre
Programa
Mercuri Tidings, música de Franz Schubert
Piazzolla Caldera, música de Astor Piazzolla y Jerzy Peterburshsky
Esplanade, música de Johannn Sebastian Bach
Video: Vail Valley Foundation
Foto: Bailarines de la Paul Taylor Dance Company interpretan Piazzolla Caldera. Foto difusión. Crédito: Paul B. Goode/PTDC
