Pese a que el PIT-CNT se prepara para desarrollar movilizaciones en rechazo a las pautas salariales fijadas por el PE, el asesor del Ministerio de Economía Martín Vallcorba dijo a
EN PERSPECTIVA
Jueves 02.07.2015, hora 07.45
EMILIANO COTELO: El Gobierno y el PIT-CNT se encaminan hacia una lucha dura por las pautas salariales de la próxima ronda de la negociación colectiva.
Los criterios que anunció el Poder Ejecutivo generaron molestia en la central de trabajadores, que ha convocado a una reunión urgente de su Mesa Representativa el jueves de la semana que viene y, ya anticipa, se prepara para desarrollar movilizaciones buscando cambiar las orientaciones que surgieron del Consejo de Ministros.
Recordemos que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Economía propusieron acuerdos a tres y dos años con ajustes salariales semestrales y aumentos que serán nominales y diferenciales según el desempeño de cada sector, que deberán ser ubicados en una de tres categorías posibles según las dificultades por las que pueda estar pasando
Ayer entrevistábamos al presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, que sostenía que estos lineamientos benefician claramente al sector empresarial.
¿Cuál es la respuesta? ¿Cómo se está observando este escenario desde el oficialismo? Vamos a conversar con Martín Vallcorba, asesor del Ministerio de Economía, que justamente participó en la reunión de este martes en el Consejo Superior Tripartito, que fue donde se produjo el choque de trenes. Ahí el PIT-CNT pidió que se cambiaran los criterios y terminó resolviéndose un cuarto intermedio hasta la semana próxima.
ROMINA ANDRIOLI: Uno de los principales argumentos por los cuales el PIT-CNT rechaza estas pautas es porque entiende que, más allá de la situación dispar que atraviesan los sectores, si la economía, si el PBI uruguayo va a crecer 2,5 % o 3 %, entonces los salarios deben crecer en igual proporción, porque de lo contrario todas las ganancias quedan en manos de los empresarios. Ese es el planteo de la central sindical, ¿qué responde usted?
MARTÍN VALLCORBA: Desde el Poder Ejecutivo la evaluación que realizamos del contexto económico en el cual nos encontramos en este momento, con una situación regional e internacional que se ha venido deteriorando -que es un elemento que hay que tomar en cuenta ineludiblemente a la hora de definir los lineamientos para esta ronda de negociaciones salariales- de alguna manera marca la necesidad de plantear tres grandes objetivos para los lineamientos salariales que consideramos que es necesario contemplar en forma equilibrada. Por un lado hay un objetivo claro: mantener los elevados niveles de empleo que tenemos en la actualidad e inclusive dar espacios para que el empleo siga creciendo y que el crecimiento del salario real sea compatible con esa necesidad de continuar creando puestos de trabajo.
Por otro lado proteger las mejoras salariales que se obtuvieron en los últimos 10 años, con aumentos muy importantes del salario real que permiten ubicarlo en los niveles más altos de los últimos 40 años. Por lo tanto, estos dos objetivos centrales -empleo y protección del salario real- junto con un objetivo prioritario que tiene que ver con atender a los salarios de los sectores con ingresos más sumergidos, entendemos que hacen necesario tener lineamientos que den espacio precisamente para cumplir con estos objetivos. En ese sentido en tendemos que es una propuesta equilibrada, prevé aumentos para los sectores con salarios más sumergidos de magnitudes importantes, y este es un elemento que nos parece que no es nada menor…
RA – Ese es uno de los aspectos que cuestiona el PIT-CNT: lo que se establece para los salarios más sumergidos. Ayer Pereira nos decía que “parten de la base de una atención muy baja a los salarios más bajos”, para los salarios de $ 10.000 a $ 12.000 se prevé un incremento de 3,5 % y para los salarios de 12.000 a 14.000 de 2,5 %, y él decía: “Cualquiera puede hacer una cuenta matemática para saber que se está hablando de cifras muy pequeñas para salarios de poco poder adquisitivo”. Concretamente incluso ha dicho en la prensa que eso significa unos $ 400 al mes.
MV – Uno lo puede plantear desde distintas valoraciones, pero cuando uno mira en términos porcentuales al cabo de tres años para estos salarios más sumergidos se está dando un aumento adicional de 11 %. Consideramos que dado el contexto actual en que se encuentra la economía plantear que por encima de los aumentos de salario general, que comentaban ustedes en la introducción, para los salarios más sumergidos se otorgue un aumento al cabo de estos tres años de 11 %, es un esfuerzo muy importante para atender precisamente la situación de aquellos sectores de trabajadores que tienen ingresos menores. Pero al mismo tiempo poniendo como un tema central sobre la mesa la necesidad de proteger el empleo y generar condiciones para que siga creciendo. Este es un aspecto fundamental: la referencia para los aumentos salariales no debiera ser exclusivamente el crecimiento del PBI, porque si los salarios aumentaran con la misma magnitud que el PBI claramente no se estaría dejando espacio para que el empleo pueda crecer y se pueda mantener, y al mismo tiempo no se contemplaría la situación de sectores que realmente están atravesando situaciones más complejas.
Es necesario manejarnos con lineamientos flexibles, que prevean y contemplen esa heterogeneidad que existe entre los sectores, y que pongan como foco el empleo y los salarios más sumergidos. Creemos que con efectivamente con estos lineamientos se logra, con un tema que es fundamental y que nos parece muy importante aclararlo: con estas pautas no se genera ninguna pérdida de salario real, y ese es un elemento que…
RA – Ese es otro aspecto que cuestiona la central sindical: cómo se contempla la inflación en estas nuevas pautas. Pereira decía ayer que se quita la inflación y que es lo mismo a desindexar los salarios.
MV – El ministro [de Economía, Danilo] Astori fue claro en el foro económico de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas [ACDE], nosotros creemos que discutir sobre palabras muchas veces nos hace perder la referencia a lo importante, que son los conceptos que están por detrás. La referencia a la inflación sigue estando presente en los lineamientos propuestos porque están planteados correctivos que toman precisamente en cuenta la variación de los precios -el Índice de Precios al Consumo, la inflación- y también cláusulas gatillo en el caso de que la inflación se acelere. Por lo tanto hay una referencia a la inflación, sigue estando presente, con una modalidad diferente, en un esquema distinto, que asegura que en cualquier escenario no haya pérdida de salario real. Ese es un elemento que nos parece muy importante enfatizar. No hay espacio por aplicación de estos lineamientos para que exista una caída del salario real de los trabajadores, este nos parece que es un elemento que hay que valorarlo: en este contexto económico los lineamientos del Poder Ejecutivo aseguran que esto se cumpla.
RA – El mantenimiento es el piso, lo mínimo que podría asegurarse. Después dependerá de qué pase efectivamente con la inflación.
MV – De lo que pase con la inflación y en un escenario con inflación descendiente, que es con el que estamos trabajando, el que prevemos que suceda, partiendo de niveles que reconocemos que se encuentran por encima del objetivo, la meta de inflación definida por el Banco de Central del Uruguay [BCE], y reconociendo incluso un escenario en el que durante el primer año nos mantengamos en niveles similares a los actuales, en torno a lo que son las expectativas de los agentes, y que luego decrezca la inflación a un ritmo tampoco acelerado. Es un escenario muy poco exigente para la evolución futura de la inflación y aun en ese escenario, como resultado de la aplicación de estos lineamientos para los sectores que se ubiquen en el sector intermedio, los resultados darían un crecimiento del salario real del orden de 4 % en general.
RA – ¿Cuatro por ciento de crecimiento del salario real? Cómo se llega a ese 4 %?
MV – Cuando uno considera los salarios reales promedios anuales al cabo de estos tres años con un escenario de inflación descendiente, que vaya convergiendo gradualmente hacia el rango meta…
RA – ¿Pero de qué niveles de inflación estamos hablando, qué están previendo al hacer ese cálculo?
MV – Esta no es una meta que nosotros estemos fijándonos para la inflación, simplemente fue un ejercicio numérico que se realizó para poder ilustrar. Suponiendo, por ejemplo, una inflación que durante el primer año se ubique en torno al 8 % y luego se reduzca a 6,5 % el segundo año y a 5,5 % en el tercero, en un escenario de ese tipo, para el sector medio de la económica, la aplicación de los lineamientos arrojaría un crecimiento del salario real de 4 %.
RA – Hay quien podría preguntarse si no son excesivamente optimistas esas proyecciones de inflación, porque en los últimos años ha pasado que no se logró cumplir con los objetivos que se planteaban desde el Poder Ejecutivo respecto a la meta de inflación.
MV – Precisamente, estos lineamientos hay que enmarcarlos en el conjunto de las políticas macroeconómicas que se vienen impulsando y en la necesaria consistencia entre lo que es la política monetaria, la fiscal y la de ingresos en general para contribuir cada uno en su ámbito de aplicación para que el país pueda ingresar en una trayectoria descendente. Estamos también con un contexto económico diferente, con un menor crecimiento, Uruguay va a seguir creciendo y eso es una muy buena noticia en el contexto en el que nos encontramos, pero lo va a hacer a tasas menores.
Todos estos elementos: una política monetaria que está actuando en forma contractiva importante, junto a una política fiscal que va a colaborar -que va a ser consistente con esa política monetaria contractiva- y una política de ingresos sobre la cual no se está pidiendo que recaiga el trabajo para reducir la inflación, pero sí que no sea un obstáculo para que la inflación descienda, consideramos que presentan un escenario y un contexto económico y de políticas macroeconómicas consistentes que permiten trabajar para que efectivamente la inflación ingrese en una trayectoria descendente que nos permita ubicarnos en niveles como los que comentábamos.
En un escenario como este -que como le comentaba es simplemente un ejercicio numérico para poder analizar los resultados de la aplicación de los lineamientos- el salario real aumenta en los tres años 4 % real, pero por encima de este aumento hay que considerar los de los salarios sumergidos, que es un 11 % adicional.
Entendemos que se está trabajando en lineamientos que dan espacio para que efectivamente la inflación descienda y por lo tanto se registren esos aumentos de salario real, se preserve el empleo y se generen condiciones para que al mismo tiempo siga creciendo, y se asegura que aun en cualquier escenario de inflación el salario real no cae. Creemos que esto en este contexto permite generar las condiciones para que la economía pueda seguir creciendo sobre los fundamentos que ha venido creciendo en los últimos años.
RA – ¿Qué expectativas tienen con respecto a que empresarios y trabajadores lleguen al primer acuerdo que implica definir la categoría en la que se encuentra el sector de actividad, según como viene su desempeño? Se lo pregunto porque ese es un obstáculo que han visto empresarios y trabajadores, que les preocupa, decían: “¿Cómo llegamos a entendernos de que estamos o en el sector de peor desempeño o en uno de muy alto desempeño?”. ¿Qué criterios formales prevé el Poder Ejecutivo para evaluar las categorías?
MV – En los lineamientos que se presentaron se sugieren algunos criterios. Por ejemplo, en el caso de los sectores dinámicos considerando crecimientos que superen el 4 % anual, en el caso de los sectores con problemas aquellos que requieren de subsidios del Estado para poder sobrellevar situaciones coyunturales adversas, o que están con situaciones que ponen en riesgo el empleo o el envío de trabajadores al seguro de paro. Estos son criterios de referencia que luego en la discusión de cada uno de los sub grupos, a partir de considerar la realidad específica de cada sector, uno puede profundizar y enriquecer la discusión.
Esto no es una novedad, en las pautas que se presentaron para la ronda anterior, la V, ya se establecía la necesidad de clasificar a los sectores también en tres grandes grupos. Hay experiencia en las rondas y las negociaciones anteriores que dan cuenta de que esto no fue un obstáculo, no hubo dificultades para avanzar en esta categorización. Por lo tanto, además, luego de tantos años de funcionamiento del Consejo de Salarios, consideramos que es necesario y es bueno plantearse criterios que hagan que la negociación sea también mejor y más profunda.
Parte de esos elementos hacen a que cada sector pueda evaluar cuál es su situación y en función de ella cuáles son los aumentos salariales más adecuados para, de alguna manera, por ejemplo si es un sector con problemas, no generar mayores dificultades y no comprometer más aún el empleo.
EC – Hay preguntas de los oyentes también, una de ellas por ejemplo vuelve a la discusión a propósito de la inflación y cómo se prevén los ajustes en este esquema que ha planteado el Poder Ejecutivo.
RA – Sí, concretamente dice: “¿Por qué los correctivos por inflación recién se aplican al segundo año?, ¿por qué no se prevén antes como se hace en la actualidad?”, porque mientras no se aplique el correctivo, ¿no se pierde salario real?
MV – Este punto en particular es necesario analizarlo en el contexto global de la propuesta. La propuesta de los lineamientos presentados plantea un aumento para el primer año que es mayor al que se venía generando con los lineamientos anteriores. Normalmente en las rondas anteriores la referencia era el centro de la banda de inflación, implicaba un aumento de 5 %, y pongamos por ejemplo el caso de los sectores con problemas, que en todas las rondas anteriores en general el criterio fue que éstos no dieran aumentos de salario real sino que simplemente dieran la inflación. Por lo tanto el esquema era: se otorga aumento de 5 % y luego, al año, se aplica correctivo por la diferencia con la inflación observada. En este caso el aumento salarial propuesto para estos sectores es de 8 %, o sea, se está dando en el primer año un aumento que es mayor al que surgiría con los criterios anteriores. Lo que se está haciendo, por la vía de los hechos, es adelantar el correctivo del primer año para el comienzo de la vigencia de los convenios.
No solo acá no hay un perjuicio, no es que no se esté aplicando el correctivo, sino que se está adelantando para el primer año. Por eso es que al final del primer año no hay un correctivo, porque de alguna manera se está adelantando con aumentos mayores en el primer año y el correctivo aplica recién en el segundo año. De forma tal que cuando uno analiza globalmente todo el período, efectivamente, aun en un escenario con inflación mayor a la que tenemos hoy, cuando uno considera los salarios promedio ya no solo no hay caída al final del convenio, cuando se aplica el correctivo, sino que producto de estos mayores aumentos en el primer año tampoco hay una caída del salario real promedio ni en el primero ni en el segundo año de vigencia del convenio.
EC – Una pregunta a propósito del escenario que ha quedado planteado, con diferencias tan profundas entre el Gobierno y el PIT-CNT, fijese por ejemplo que hay dirigentes como Joselo López, vicepresidente del PIT-CNT, que hablan de que lo que acaba de anunciarse esta semana es ejemplo de una política económica neoliberal. Está el reclamo de que el Gobierno reconsidere estas pautas, ¿cabe esa posibilidad?
MV – No estamos trabajando con esa perspectiva, tengamos en cuenta que por primera vez estos lineamientos fueron presentados en el Consejo de Ministros luego del trabajo conjunto de los ministerios de Economía y Trabajo, fueron aprobados por todo el Gobierno, por el Consejo de Ministros en su totalidad, y por lo tanto ese será el ámbito en el cual eventualmente se analice la necesidad de introducir algún ajuste. No estamos evaluando esa posibilidad, consideramos que no es conveniente quedarnos encerrados en la discusión de palabras, y como comentábamos, estamos convencidos de que estos lineamientos no son perjudiciales para los trabajadores, de ninguna manera, apuntan a generar condiciones para que en el nuevo contexto económico en el cual nos encontremos no estemos sacrificando empleo, estemos asegurando el mantenimiento del salario real y estemos generando condiciones para que el resto de las políticas…
EC – Eso usted ya lo ha señalado, el asunto es cómo se ponen de acuerdo con el PIT-CNT, porque por lo visto en la central se ve el asunto de manera completamente distinta.
MV – Lo otro que no hay que perder de vista es que estos son los lineamientos del Poder Ejecutivo, las negociaciones en el Consejo de Salarios son entre partes. Normalmente, lo que ha sucedido en todas las rondas anteriores, es que la primera reacción frente a la propuesta de lineamientos del Poder Ejecutivo no es de aplauso por parte de ninguna de las partes. En general el PIT-CNT y los trabajadores siempre han considerado insuficientes las propuestas del Poder Ejecutivo. Eso es parte también de cómo se posiciona cada uno de los actores de cara al inicio de una ronda de negociaciones.
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