
Francia aprobó una ley contra la moda rápida o como se la conoce en inglés “fast fashion”. Una norma que va contra la compra descontrolada de ropa ultra barata, de baja calidad y que además tiene un impacto ambiental muy negativo. Una normativa que tiene nombre y apellido, ya que va dirigida a las plataformas Temu y, sobre todo, Shein, pero que se puede tomar como punto de partida para una discusión más amplia. Con ley o sin ella: ¿Qué pasa con el fast fashion aquí en Uruguay? ¿Somos conscientes de lo que provoca? ¿Es necesario comprarnos tanta ropa que, quizá, ni usaremos una vez?
Conversamos En Perspectiva con Inés Uriarte, creadora y directora de Recicla, un proyecto que desde 2009 busca darle una segunda vida a prendas usadas.
¿Se acuerdan cuando en Uruguay se prohibió la publicidad de cigarrillos y se reguló su venta? Bueno, algo similar ocurrirá en Francia, pero con la ropa. Más precisamente, con la moda rápida, con el fast fashion.
El senado francés votó por una abrumadora mayoría, un proyecto de ley que tiene como objetivo regular los gigantes de la ropa de bajo precio, principalmente a las plataformas chinas Shein y Temu. Lo que se busca es minimizar las graves consecuencias de esta moda de comprar ropa de forma descontrolada, del “use y tire” que se instaló en todo el mundo con prendas de muy bajo precio, de muy baja calidad y de alto impacto ambiental.
Así como aquí, con el cigarrillo, se prohibirá la publicidad de marcas de moda ultra rápida, habrá sanciones a influencers que la promocionen en redes sociales y también se pondrá un impuesto de hasta cinco euros por prenda. Y la cifra aumentará a diez euros a partir de 2030.
Tomamos esto como punto de partida para poner sobre la mesa esta problemática que se da a nivel global respecto a la moda rápida, y de la que Uruguay no es ajeno. ¿Esta ley es una buena forma de enfrentar este problema? ¿Sería una buena idea aplicar algo así en Uruguay? ¿Sería necesario o estamos muy lejos de una problemática como la de los países del primer mundo?










