
Desde el 18 de noviembre y hasta el 18 de diciembre, Montevideo está viviendo una nueva edición del Mes de las Migraciones, una agenda colectiva que invita a reflexionar sobre la movilidad humana, la diversidad cultural y las múltiples identidades que conviven en nuestra ciudad.
En este contexto, el histórico Museo de las Migraciones anunció un cambio clave: a partir de ahora pasa a denominarse Museo de la Movilidad y las Identidades, manteniendo su sigla MuMi. Este cambio busca ampliar la mirada sobre cómo se ha construido nuestro país, para comprender la identidad uruguaya en toda su complejidad, incorporando experiencias, memorias y trayectorias que durante mucho tiempo quedaron relegadas y fuera de los relatos oficiales.
Desde el museo destacan que “la institución contribuye a la reparación histórica y simbólica con personas, grupos y pueblos; a la vez que promueve un enfoque cultural más amplio, justo e inclusivo que abogue por el reconocimiento de todas las identidades, ancestralidades e historicidades que conforman nuestra sociedad plural, así como a las diversas movilidades asociadas”
¿Cuáles son las razones detrás de este cambio de nombre? ¿Qué repercusiones han recibido a partir de esta transformación? ¿Qué reflexiones buscan generar en la sociedad? ¿Cuáles son los planes del museo a futuro?
Para profundizar sobre estos temas, Romina Andrioli conversó con Luis Bergatta, antropólogo, museólogo y director del MuMi y del Complejo cultural Muralla Abierta.











