Contacto con Carlos Moreira, sociólogo, politólogo y oyente, radicado en Tijuana
Entre gritos de dolor de familiares de desaparecidos, el presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, inauguró este martes en la convulsa Ciudad Juárez una serie de foros y consultas con víctimas de la violencia para buscar caminos de "pacificación" del país.
"Sé que aquí hay sed de justicia", dijo el presidente electo en su discurso. "Diariamente están siendo asesinados, pierden la vida 80 mexicanos". La idea es elaborar "entre todos el plan que garantice la paz y la tranquilidad en el país", agregó López Obrador, quien asumirá su cargo en diciembre próximo.
Para el futuro mandatario, la corrupción es el principal problema del país y sus consecuencias más graves son la desigualdad, la pobreza y la violencia. El primer presidente de izquierda en la historia de México ha esbozado algunos puntos de lo que será su estrategia para combatir la violencia que, según cifras oficiales, ha dejado más 200.000 asesinatos desde 2006, cuando inició la ofensiva militarizada contra el narcotráfico.
Entre las propuestas que ha adelantado para reducir la violencia está la idea de retirar gradualmente a los militares de las calles, depurar a los cuerpos policíacos, y debatir la legalización de la siembra y consumo de marihuana con fines lúdicos.
Sin embargo, lo que más impacto ha causado es la intención de impulsar una ley de amnistía, que ha sido cuestionada por políticos de oposición y organizaciones especializadas.
Para profundizar en estos temas y en cómo vienen estos primeros pasos de López Obrados en la preparación de su gobierno, En Perspectiva aprovechó el espacio de Oyentes por el Mundo para conversar con Carlos Moreira, sociólogo y politólogo uruguayo, profesor de la Universidad Autónoma de Baja California, que vive hace nueve años en Tijuana.
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