Israel desplegó esta mañana a cientos de policías adicionales en Jerusalén, en el día de la gran oración en la explanada de las mezquitas, luego de que ayer el movimiento islámico Hamás llamó a una nueva intifada después de que el gobierno de Estados Unidos reconociera a Jerusalén como la capital de Israel.
(Audio Ismail Haniyeh)
Hagamos del 8 de diciembre un día de ira y el comienzo de un movimiento más amplio que será llamado “la intifada de la liberación de Jerusalén y Cisjordania”.
(Fin de audio)
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, llamó a la Autoridad Nacional Palestina a abandonar los esfuerzos para retomar conversaciones de paz y acompañar al movimiento en un nuevo levantamiento armado contra Israel.
El llamado de Hamás llegó después de que ayer la policía israelí reprimiera varias protestas pacíficas en Cisjordania, dejando al menos a 31 personas heridas, 11 de ellas por disparos de armas de fuego y 20 por balas de goma.
El gobierno de Tabaré Vázquez emitió un comunicado en el que expresa su “preocupación” y “discrepancia” con la decisión del presidente Trump, que también incluye el traslado de la embajada de Estados Unidos, actualmente en Tel Aviv, a Jerusalén.
Junto a Uruguay discreparon la mayoría de los países del mundo, menos Israel, todos preocupados por la repercusión que esta decisión pueda tener en el proceso de paz en Oriente Medio.
También el papa Francisco se pronunció, y pidió "respetar el status quo" de Jerusalén para evitar "nuevos elementos de tensión en un panorama mundial ya convulsionado”.
La Mesa de los Viernes con Ana Ribeiro, Mauricio Rosencof, Juan Grompone y Gonzalo Pérez del Castillo.
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