
Retomamos un tema que hemos abordado desde diferentes perspectivas a lo largo de este año: el picudo rojo.
En esta ocasión nos vamos a centrar en Montevideo y en sus espacios públicos, ¿qué va a pasar con las palmeras de Bulevar Artigas, de la rambla o de distintas plazas que empiezan a secarse? ¿Cuándo y cómo se las retirará? ¿Con qué se las sustituirá? ¿Cuánto va a cambiar el paisaje montevideano esta situación?
Emiliano Cotelo conversó con el arquitecto Marcelo Roux, director de Espacios Públicos de la Intendencia de Montevideo.

En Montevideo hay un total de 30.000 palmeras, según indica el último relevamiento que realizó la comuna capitalina. De esas, 8.000 están en predios públicos, y son plantas que tienen un gran valor simbólico para la ciudad ya que decoran nuestros principales parques y avenidas.
El picudo rojo es un escarabajo originario del sudeste asiático que se ha convertido en una plaga muy destructiva para las palmeras, miren si no los ejemplares de Bv. Artigas o de las que hay en la rambla.
Las hembras de este escarabajo ponen sus huevos en las heridas o bases de las hojas, y al eclosionar, las larvas se alimentan del interior del tronco, perforando galerías que dañan gravemente los tejidos de la planta.
Este proceso debilita la palmera desde dentro, provocando el colapso de las hojas centrales y, finalmente, la muerte del ejemplar si no se trata a tiempo. Su detección es difícil en las primeras fases, lo que facilita su propagación y convierte su control en un reto casi imposible.
¿Cómo se está viviendo esta situación en Montevideo? ¿Cuál es la estrategia de la intendencia para combatir esta situación? ¿Tenemos que empezar a imaginarnos cómo sería Montevideo con otros paisajes?










