El gobierno dice que la represa de Casupá será la más grande del país y “la solución definitiva al problema del abastecimiento de agua potable para la zona metropolitana”, ya que “asegura el suministro de agua potable hasta el año 2045.”
Vecinos de Casupá que se oponen a la iniciativa reclaman que falta información sobre el proyecto, tanto datos técnicos como cuál será el impacto ambiental, social y econónmco en la zona la construcción.
Conversamos En Perspectiva con el presidente de OSE, Pablo Ferreri, que visitó la zona la semana pasada para preguntarle sobre los avances del proyecto y las respuestas a estos cuestionamientos y las dudas que se han levantado.
La semana pasada el presidente de OSE, Pablo Ferreri, visitó la región de Casupá para intercambiar con los vecinos sobre la represa que el gobierno se propone construir y que tiene varios frentes de oposición abiertos.
La represa, que estará ubicada a 10 kilómetros de la zona poblada de Casupá, en Florida, abarcará 118 millones de metros cúbicos de agua bruta dulce, será la más grande del país y, según sostienen las autoridades, permitirá asegurar el suministro de agua potable en el área metropolitana hasta el año 2045.
¿Cómo avanza el proyecto? ¿De qué manera se está trabajando con los vecinos?
Paralelamente, se sigue redactando el nuevo contrato con el consorcio que iba a construir el proyecto Neptuno, que ahora se ocupará de otro paquete de obras que incluye una nueva planta potabilizadora en la zona de Aguas Corrientes, una potabilizadora de menor porte para abastecer la zona este del departamento de Canelones y una serie de trabajos en la Quinta Línea de Bombeo. ¿Cómo viene ese otro proceso?
