
Foto: AFP
En Mirando a África conocemos un fenómeno que está generando un gran impacto a nivel medioambiental y económico en Sudáfrica: El robo y contrabando de suculentas.
También conocidas como “crasas”, son plantas que han desarrollado la capacidad de almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces. Esto les permite sobrevivir en ambientes secos y áridos. Son populares por su resistencia, variedad de formas y colores.
En los últimos años, el comercio ilegal de suculentas sudafricanas ha aumentado de manera exponencial, a raíz de que la demanda generada por coleccionistas y mercados clandestinos internacionales, es muy alta.
¿Desde cuándo existe este fenómeno? ¿Por qué son tan valiosas estas plantas? ¿Qué impacto genera este comercio ilegal en los ecosistemas del lugar? ¿Qué países se benefician?
Para conocer más sobre este tema, Romina Andrioli conversó con nuestra columnista Mercedes Sayagués.
En los últimos años, el comercio ilegal de suculentas sudafricanas ha aumentado de manera exponencial, a raíz de que la demanda generada por coleccionistas y mercados clandestinos internacionales, es muy alta.
También conocidas como “crasas”, las suculentas son plantas que han desarrollado la capacidad de almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces. Esto les permite sobrevivir en ambientes secos y áridos. Son populares por su resistencia y por su variedad de formas y colores.










Este tráfico clandestino, no sólo pone en riesgo la supervivencia de muchas especies endémicas, que solo nacen allí, sino que también altera los equilibrios ecológicos y afecta a las comunidades locales que dependen de la conservación de la flora nativa para vivir de una forma más saludable y para poder desarrollar un mercado legal de estas plantas.
¿Desde cuándo existe este fenómeno? ¿Por qué son tan valiosas estas plantas? ¿Qué impacto genera este comercio ilegal en los ecosistemas del lugar? ¿Qué países se benefician de esto?









